Contraesquina Política.Por: Fernando Martínez Plascencia.
Coatzacoalcos Ver., a 20 de marzo del 2023..
Javier Duarte: Un niño de pecho ante la enorme corrupción de la 4T.Ignacio Ovalle: El robo millonario del sexenio.Amlo: El rey del cash protege a los corruptos. Rocío Nahle: Algún día tendrá que rendir cuentas.
El escándalo de corrupción y desvíos de recursos del gobierno del inmoral presidente López Obrador, puede ser mayor, mucho mayor al qué protagonizó el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, quien hoy cumple sentencia de nueve años, por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa.
Una y otra vez se ha dicho que este gobierno de la mal llamada Cuarta Transformación ha resultado peor de corrupto qué todos los gobiernos prianistas que lo han antecedido, un gobierno que rechaza la transparencia y la Rendición de Cuentas que ayer tanto exigía.
La comparación del desvío de miles y miles de millones de pesos de un lado a otro, como aquella famosa licuadora de Javier Duarte de Ochoa, es abismal, dinero que se agarra de diversos programas sociales para satisfacer el ego de un mal gobernante qué quiere ver cumplidos sus vanos caprichos, sin importarle el enorme daño que esto provoca, al no utilizarse para lo que verdaderamente hace falta.
No solamente es la cancelación del aeropuerto de Texcoco qué suma un daño patrimonial del orden de 400 mil millones de pesos, sino las obras insignias de este mal gobierno, como el Tren Maya que ha provocado graves daños económicos a la hacienda pública Federal al cambiar el trazo de su ruta, destruyendo a su paso por la selva la flora y fauna, un ecocidio de proporciones criminales, comparables al desquiciado que hoy habita el Palacio Nacional.
Ahí está la construcción de la refinería de Dos Bocas, severamente criticada por su ex aliado, Cuauhtémoc Cárdenas, por los sobrecostos qué han alcanzado tres veces lo presupuestado, y por el que algún día tendrá que rendir cuentas la titular de energía, Rocío Nahle, es mucho, muchísimo dinero que la tesorería de la Federación no podría cubrir si no fuera porque los gobiernos estatales y municipales, gobernados por MORENA, devuelven, en forma de subejercicios, el dinero etiquetado para obras públicas que ya no podrán ejecutarse, o para una policía que ya no podrá capacitarse.
Cumplir con esta demanda insensata cuesta miles de millones de pesos, el desvío de recursos de los programas federales y estatales es el mejor camino, el boquete al sector salud, a educación, a seguridad, etcétera, es lo que menos importa para este deshonesto gobierno.
Basta con ponerse a pensar a dónde fueron a parar los aproximadamente 60 mil millones de pesos de aquellos fideicomisos qué el congreso de mayoría morenista canceló por orden de López Obrador, o, los 431 mil 895 millones de pesos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, creado con la reforma energética de Peña Nieto, qué le dejó en la tesorería al rey del cash.
No se sabe la cantidad exacta del robo y desvío del corrupto ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, se habla de unos 35 mil millones de pesos, pero eso es cosa de niños de pecho, son centavos para estas voraces ratas qué, protegidos por el presidente López Obrador, amenazan con continuar en el Poder para seguir haciendo, no lo mismo, sino mucho peor que lo que hacían aquellos a quienes tanto critican.
Lo de la refinería de Dos Bocas se presupuestó en 8 mil millones de dólares, una empresa china, con gran experiencia en esto, dijo que la construiría por 12 mdd, el Instituto Mexicano del Petróleo también dio su propuesta, y señaló qué el lugar se inundaba, Rocío Nahle, la titular de energía se opuso a todo lo recomendado, sus razones tenía y tiene, compadres y amigos se han vuelto millonarios con adjudicaciones directas, sin licitar.
Hoy la refinería, qué con escasa lluvia se inunda, afectando a todo el municipio de Paraíso, Tabasco, lleva alrededor de 20 mil millones de dólares, y aún no está terminada, a pesar de que fue inaugurada en julio del año pasado.
Ante este panorama, nos esperan dos años muy difíciles, en los que seguramente la Austeridad Republicana y la Pobreza Franciscana seguirá aplicándose, pero no en los funcionarios.
Los depredadores del erario público, los corruptos como Ignacio Ovalle, ex titular de Seguridad Alimentaria, señalado de haber orquestado junto a otros funcionarios el robo más grande de este sexenio, camina con total impunidad a pesar de las irregularidades en la compraventa de productos con empresas fantasmas por más de 12 mil millones de pesos, tal como lo documentó la Auditoría Superior de la Federación, el falso discurso del combate a la corrupción se ha derrumbado, solo los ciegos no lo ven.
El priista Ignacio Ovalle, más corrupto qué el propio ex presidente Carlos Salinas, fue enviado a Gobernación como coordinador del Federalismo y el Desarrollo Municipal, y no es de gratis, téngalo por seguro, el rey del cash, no se ha ganado el nombre por simple gusto.
En fin, si nos ponemos a pensar detenidamente en los tres temas más urgentes del país, en donde existen verdaderos problemas, seguridad, salud y educación, no sólo no se ha invertido correctamente, sino que se le han reducido sus presupuestos, y todo esto tiene una razón de ser, se necesitan miles de millones de pesos para terminar estas obras qué, lo único que alimentan es la soberbia y el valemadrismo del Presidente. Así de simple.