La violencia en México es el reflejo de un nivel más profundo de corrupción e inoperancia administrativa, que afecta los procesos judiciales y políticos, y facilita las operaciones de las organizaciones delictivas: IPM 2022.
El impacto económico de la violencia en México en 2021 fue de 4.92 billones de pesos, lo que equivale al 20.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cantidad que representa siete veces más que las inversiones públicas realizadas en atención médica y más de seis veces mayor que las realizadas en educación a nivel nacional, reveló la novena edición del Índice de Paz México (IPM) 2022.
El estudio elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz resalta que el impacto económico de la violencia fue de 38 mil 196 pesos por habitante, aproximadamente 2.5 veces el salario promedio mensual en el país.
Por otro lado, asegura que México ha aumentado su inversión en las Fuerzas Armadas para hacer frente a los crímenes de la delincuencia organizada, así desde 2015 el gasto militar aumentó 31.3 por ciento, para llegar a casi 167 mil millones de pesos, el nivel más alto registrado. En contraste, se ha reducido el gasto en seguridad pública en 37.2 por ciento y en 7.5 por ciento en justicia.
El estudio indica que la paz en el país en 2021 tuvo una reducida mejoría de apenas 0.2 por ciento, y destaca que este es el segundo año consecutivo de mejora después de cuatro años sucesivos de deterioro.
Al hacer un comparativo de lo que los recursos invertidos en la violencia equivaldrían en otros rubros, el informe señala que una disminución del uno por ciento del impacto económico de la violencia correspondería a la inversión del gobierno federal en ciencia, tecnología e innovación en 2021.
Por otra parte, señala que del total de las entidades, 23 mejoraron, mientras que nueve empeoraron; sin embargo, el deterioro en estos estados fue lo suficientemente grande como para casi contrarrestar las mejoras en otros estados.
Asimismo, resalta que la violencia reciente en México está vinculada a cambios en el panorama de los crímenes de la delincuencia organizada caracterizados por la expansión territorial rápida y violenta de ciertos cárteles más grandes, predominantemente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como la proliferación de grupos delictivos más pequeños y la diversificación de la actividad delictiva.
También ha habido cambios importantes en el tipo de drogas que las organizaciones delictivas mexicanas han movido a nivel internacional en la última década, ya que el tráfico de marihuana ha caído en picada, mientras que el tráfico de fentanilo ha aumentado considerablemente.
Paz positiva y paz negativa
La paz positiva es definida como la capacidad de una sociedad para cubrir las necesidades de sus ciudadanos, disminuir los agravios que surjan y solucionar los desacuerdos, sin hacer uso del recurso de la violencia; mientras que la paz negativa se entiende como la presencia de conflictos y violencia.
En lo que respecta al Índice de Paz Positiva en México (IPPM), la calificación nacional se ha deteriorado en 1.1 por ciento desde 2009, lo que es contrario a la mejora del 2.7 por ciento en la calificación promedio de los países de América Central y el Caribe durante el mismo periodo.
Los crímenes de la delincuencia organizada y el narcotráfico distorsionan la relación entre la paz positiva y la paz negativa dentro de México. Por lo general, las sociedades con una paz positiva alta tienden a ser más pacíficas. Pero en México, los estados con mayores niveles de desarrollo económico, social y urbano, que suelen exhibir mayores niveles de paz positiva, tienden a ser más atractivos y estratégicos para las organizaciones delictivas.
Los pilares del IPPM con las asociaciones más fuertes con la paz real, según lo medido por el IPM, son bajos niveles de corrupción y buen funcionamiento del gobierno. Esto sugiere que la corrupción y la ineficacia administrativa son impulsores clave de la violencia en México, ya que contribuyen a la impunidad y reducen la cantidad de recursos disponibles para combatir los delitos.
La Paz Positiva o resiliencia social en México se ha deteriorado 1.1 por ciento desde 2009, en contraste con una mejora mundial promedio del 2.4 por ciento. Los mayores deterioros en nuestro país se dieron en los indicadores: Buen Funcionamiento del Gobierno, Bajos Niveles de Corrupción y Buenas Relaciones con los Vecinos.
De 163 países, México ocupa el puesto 140 en el Índice de Paz Global y el 76 en el Índice de Paz Positiva, lo que significa que a pesar de la crisis de seguridad pública, nuestro país cuenta con las condiciones sociales que le permitirían aspirar a una paz más sostenible, afirma el instituto.