Nunca como ahora el Producto Interno Bruto del país había tenido una pérdida tan estrepitosa. En su medición anual cayó 18.9 por ciento, y de abril a junio perdió 17.3 por ciento, reportó el Inegi.
El COVID-19 generó daños a la economía del país que se han visto agravados por la falta de estrategias del gobierno federal para contener la parálisis obligada de las actividades productivas, el resultado en tan sólo tres meses de esta combinación es una pérdida del PIB anual de 18.9 por ciento, según cifras ajustada por estacionalidad medidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta caída es la peor que ha presentado México en su historia.
El Inegi abundó que de abril a junio el PIB cayó 17.3 puntos porcentuales en términos reales y en comparación con las cifras reportadas el trimestre anterior. Por componentes, el PIB de las Actividades Secundarias descendió 23.6 por ciento, el de las Terciarias 14.5 por ciento y el de las Actividades Primarias 2.5 por ciento en el segundo trimestre de este año con relación al trimestre que le precede.
No hay sorpresas, dice AMLO
Por la mañana, López Obrador dijo no estar sorprendido por la caída del PIB, pues ya esperaban estos datos. Al mismo tiempo afirmó que “lo peor ya pasó”.
En su optimista percepción sobre la actuación de su gobierno dijo que la pandemia fue la que ocasionó esta crisis no sólo en México sino en el mundo, además que la recuperación que el país ya está teniendo se verá hasta el próximo trimestre.
“Caímos y ya estamos repuntando, ya estamos saliendo, en la creación de empleos, en la política de apoyar a los pobres nos ayuda mucho lo que se decidió de inyectar recursos abajo para que la gente no padezca, que la gente más pobre tenga ingresos. Si hubiéramos optado por la otra política de meter dinero arriba, entonces sí el deterioro en las condiciones de vida de los mexicanos sería más preocupante, pero al meter recursos abajo estamos garantizando que la gente tenga ingresos que tenga para el consumo básico”, dijo.
Además, abundó “no hemos recurrido a deuda, nos va a pegar la caída de la economía y la depreciación del peso porque aumenta la deuda sin que se contrate nueva deuda sólo por la caída de la economía aumenta el porcentaje de deuda con relación al producto (sic) pero no nos hemos endeudado y vamos a salir adelante, tenemos finanzas públicas sanas.
“Tenemos otros indicadores que muestran que en julio ya vamos hacia adelante, vamos a tener que esperar tres meses, hasta septiembre, para conocer el resultado del próximo trimestre que ‘yo veo con optimismo’, y que funcionó la estrategia y ya nos estamos recuperando”.
¿Tiene razón el presidente?
Después de darse a conocer la caída del PIB, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, escribió en su cuenta de Twitter que “las cifras del PIB de hoy confirma que tocamos fondo en mayo y que empieza la recuperación. Sin embargo, apunta hacia una recuperación difícil y prolongada, que no significa que ya terminó la crisis”.
Visión que coincidió con la del economista en jefe de BBVA, Carlos Serrano, quien consideró que la economía mexicana “ya pisó fondo” en el segundo trimestre de 2020 tras la caída del PIB y dijo que se comienza a observar una recuperación.
Indicó que en el caso de la institución financiera que representa, la recuperación se observa en la actividad que tienen las tarjetas de crédito y las terminales de punto de venta a través de las cuales se puede observar cómo se comporta el consumo.
Apenas ayer Gerardo Esquivel, subgobernador de Banxico, compartió el análisis Los impactos económicos de la pandemia en México en el que calcula que este año la contracción económica del país oscilaría entre 8.5 y 10.5 por ciento y auguraba un largo periodo de recuperación pues hasta 2022 se nivelarían los niveles que se venían mostrando hasta antes de la presencia del COVID-19.
El estudio del subgobernador señala que se tienen que hacer esfuerzos para que la economía se recupere, y concluye que con la recomendación: “aprendamos de la historia, actuemos con inteligencia, evitemos que más gente caiga en situación de pobreza y ayudemos a soldar las tuberías rotas de nuestra economía. Hagámoslo antes de que sea demasiado tarde”.