Uno de los retos mayores para las elecciones del próximo año es incrementar la votación, para lo cual es importante que los grupos sociales que casi no participan como son los jóvenes, los más pobres y los más ricos, salgan a emitir su voto en la que será la elección más grande del país, aseguró Luis Carlos Ugalde Ramírez, exconsejero del Instituto Federal Electoral.
Al presentar un análisis de la participación de los grupos sociales en las elecciones durante el Encuentro Nacional, Nayarit 2023, de Coparmex, el también director general de Integralia, mencionó que en los pasados comicios presidenciales la votación alcanzó el 62 por ciento de la lista nominal, por lo que sería un gran logro que en 2024 se incrementara ocho puntos porcentuales para llegar al 70 por ciento de participación.
Destacó que es importante analizar los patrones de participación en las elecciones, y con base en datos del Instituto Nacional Electoral (INE) se puede observar que dos de cada tres mexicanos votan en los comicios presidenciales. Además, se destaca que los jóvenes entre 20 y 29 años votan menos, mientras que las personas que tienen entre 50 y 60 años son los que votan más.
Con base en estos datos, Ugalde Ramírez enfatizó que “los jóvenes no son el futuro de México y no pueden serlo cuando están totalmente aislados de la cosa pública y no participan”, pues comúnmente justifican su no involucramiento en la victimización diciendo que los políticos no les hablan y que los políticos tienen la culpa, pero en realidad no son corresponsables.
Por otra parte, el exconsejero del IFE reveló que el 55 por ciento de las mujeres votan mientras que sólo el 45 por ciento de los hombres acuden a las urnas.
Asimismo, destaca que en las secciones rurales se registra una participación más alta que en otros lugares, además de que aquí también la participación femenina es mayor a la masculina pues mientras el 60 por ciento de las mujeres salen a votar, los hombres lo hacen en 50 por ciento.
Por otro lado, señaló que un dato a destacar es que votan más los que menos tienen. “La población en situación de pobreza vota mucho más, el factor de correlación es 0.5, es muy alto. Entre más informales la gente vota más”, así quienes están en situación de pobreza extrema también votan más.
A más ingreso menos votación, votan más quienes menos tiene, resaltó.
Por otra parte, mencionó que la gente con bajo nivel de educación y alto nivel de educación vota mucho, mientras que quienes tienen niveles intermedios vota menos.
Este tema, dijo, tiene que ver con el ingreso, votan más los que menos tienen, votan más los que menos niveles de educación tienen, pero después se incrementa a mayor nivel de educación. “Esto sugiere que la oportunidad está en medio, ahí es donde se puede motivar una mayor participación”, destacó.
Luis Carlos Ugalde también compartió una serie de consejos sobre lo que funciona y no en la promoción del voto. En este sentido señaló que es imposible obtener buenos resultados si se hace una campaña de dos o tres meses, ya que es un tiempo insuficiente.
Resaltó que tampoco es buena idea hablar como político con abstracción, ni sirve hablar de deberes cívicos pues ello no le importa a la gente, y recordó un mensaje que se difundió hace tiempo para que la gente asistiera a las urnas y el cual decía: “Ejerce tus derechos, vota. Es un deber de todos”.
Señaló que ese mensaje era inefectivo y genera rechazo ya que no es bien recibido el que las autoridades le digan a los ciudadanos qué hacer.
En contraste, dijo que lo que sí pude funcionar es hablar con emociones, más que con raciocinios.
Asimismo, dijo que las campañas genéricas no funcionan, es decir, no todos los jóvenes o todas las mujeres sienten lo mismo por eso no funcionan. En su lugar, es mejor hablar con “resortes emocionales”.
Recalcó que las clases medias urbanas es el segmento donde existe mayor oportunidad de crecer.
Con respecto a la apatía de los jóvenes es importante no utilizar un tono político, sino más bien lúdico y divertido.
En la época de populismos es más importante entender los resortes emocionales a través de tribus las cuales cortan a través de diversos niveles de ingreso, género, región. Hay tribus emocionales que es la de la cultura del esfuerzo, nacionalistas, idealismo y entender esos resortes puede ser una oportunidad para entender y focalizar con buenos resultados.
Hay que entender mejor el fenómeno de la participación de forma segmentada para saber que está pasando en cada región, diseñar estrategias de comunicación, pero probarlas para saber que tanta penetración tienen.