El IMEF señaló que ve con reservas el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 toda vez que fue diseñado para una época de estabilidad, pero no para una fase de crisis.
Si el gobierno persiste plantear el sustento del desarrollo del país en sus tres proyectos de infraestructura emblemáticos (no rentables) además de considerar a Pemex como pivote del desarrollo, sin modificaciones de fondo, podría agravarse el impacto de la recesión y profundizarse el costo económico y social de la crisis, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En el documento Perspectivas IMEF de septiembre, el instituto resalta que, de acuerdo con el comportamiento de los indicadores económicos nacionales más recientes, es posible observar que se ha iniciado el proceso de recuperación, sin embargo aclaró que ahora lo importante es conocer “la fortaleza” de esa recuperación en los próximos meses”.
El instituto mantuvo su estimado de una contracción de 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, y destacó que este es el primer mes en el que no hay una revisión a la baja de la mediana de los estimados de crecimiento para este año.
Agregó que a pesar de que se ha recuperado la demanda interna, esta permanecerá limitada con el impulso proveniente principalmente del sector externo, siendo el principal motor detrás de la expansión del PIB en los próximos meses.
Destacó que las cifras de balanza comercial muestran un repunte en las exportaciones no petroleras de 43.6 por ciento promedio mensual en los últimos dos meses (junio-julio), tras haber caído 16.1 por ciento promedio entre febrero y mayo.
En lo que corresponde a las importaciones, las de consumo no petroleras tuvieron un leve rebote de solamente 4.4 por ciento tras caer 11.4 por ciento durante junio y julio, lo que demuestra la debilidad de la demanda interna, resalta el documento.
Con respecto al empleo, el IMEF destaca que el incremento de 92.4 miles de trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante agosto muestra el inicio de la recuperación de los empleos formales perdidos durante la pandemia.
Al comentar los datos registrados en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi (ENOE), el análisis asegura que si bien se dio una recuperación en julio, existen aproximadamente cinco millones de personas menos en los registros de la Población Económicamente Activa respecto a marzo, lo que puede significar que estas personas habrían migrado hacia la Población No Económicamente Activa disponible para trabajar y que por el momento no están buscando empleo, pero eventualmente podrían hacerlo y eso elevaría la tasa de desempleo.
El IMEF advierte que la búsqueda de empleo puede mandar una señal positiva de reactivación de la economía, pero si no disminuye la tasa de desempleo de niveles sustancialmente mayores, podría indicar un nivel de desempleo estructural más alto.
Paquete Económico
Al comentar sobre el Paquete Económico 2021 que el gobierno federal envío para su consideración, modificación y eventual aprobación a la Cámara de Diputados, el IMEF aseguró que lo “ve con reservas” al considerar que se trata de “un presupuesto diseñado para una época de estabilidad, donde la austeridad se puede plantear como un principio, pero no es un presupuesto diseñado para una fase de crisis”.
Observó que prácticamente no contiene medidas contracíclicas que deberían ser consideradas para promover una recuperación más expedita. La política contra cíclica no tendría por qué contraponerse a la responsabilidad fiscal en tiempos de emergencia, destacó.
Consideró que los pronósticos de crecimiento con una caída de ocho por ciento del PIB para 2020 y un avance 4.6 por ciento en el 2021 son demasiado optimistas, principalmente en un entorno de ausencia de condiciones suficientes para impulsar la recuperación de la inversión privada y en un contexto de consumo mermado por el impacto de la recesión sobre el empleo. Ello implica que los supuestos de ingresos tributarios del presupuesto no podrán cumplirse.
Asimismo, el IMEF advierte que de darse continuidad al plan de gobierno de pretender principalmente sustentar el desarrollo del país con base en sus tres proyectos de infraestructura emblemáticos (no rentables) y plantear a Pemex como pivote del desarrollo sin modificaciones de fondo ante circunstancias tan desafiantes, podría agravarse el impacto de la recesión y profundizarse el costo económico y social de la crisis.