Banxico prevé que este año mejore la economía del país; sin embargo, advierte que existen riesgos que pueden impedirlo.
En 2020 la economía del país tendrá una “recuperación modesta” debido a que existe un “entorno de marcada incertidumbre”, por lo que el balance de riesgos para el crecimiento continúa a la baja, destaca la Minuta de la última junta de gobierno de Banco de México (Banxico) del año pasado que fue difundida este jueves por la entidad monetaria.
De acuerdo con el documento, uno de los integrantes de la Junta dijo que hay factores que permitirán una mejora en las finanzas del país como que la administración pública se encuentra más preparada para funcionar; la aprobación inminente del T-MEC y una baja probabilidad de que se repitan los eventos negativos que ocurrieron en 2019.
Asimismo, el documento indica que en 2020 se prevén mejoras moderadas en el consumo privado, impulsadas por la confianza del consumidor, los ingresos por remesas y la masa salarial.
En lo que corresponde a la consideración de que existe un “entorno de marcada incertidumbre”, se menciona que el balance de riesgos para el crecimiento continúa a la baja, dicho balance se ha ido deteriorando a lo largo del año, a pesar de cierta mejoría.
El crecimiento continúa sujeto a riesgos externos e internos, entre los externos está la expectativa al alza de una ligera mejoría de la economía mundial. Dentro de los riesgos internos, destaca la posibilidad de que la política monetaria permanezca restrictiva por un periodo prolongado.
También se indicó que “es previsible que siga la atonía de la inversión, tanto en construcción como en maquinaria y equipo importado”, pero anticipó que se prevé una ligera recuperación en las actividades terciarias, aunque la producción industrial mantendría un desempeño desfavorable, particularmente en la construcción y la minería.
T-MEC no es varita mágica
En torno al T-MEC se destacó que no es evidente que en el corto plazo el acuerdo reactive la inversión privada, además dicho acuerdo es una condición necesaria, pero no suficiente para un fortalecimiento de la confianza que sea compatible con una expansión sólida de la inversión.
La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno enfatizaron que es necesario atenuar factores de incertidumbre internos como los de gobernanza, certeza jurídica, inseguridad y aquellos vinculados a la situación económica y política del país.
Entre las preocupaciones que se manifestaron en la reunión, destacó la orientación y la elevada concentración de la inversión pública, así como la posibilidad de que continúe el estancamiento o se observe una tendencia negativa de la productividad, ante la ausencia de un paquete de políticas públicas que pudiera contribuir a una reversión de dicha tendencia.
Por otra parte, uno de los miembros de la Junta señaló que “es poco probable que el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado pueda revertir la atonía de la inversión, debido a que los recursos previstos para estos proyectos son menores al promedio anual observado en los últimos cinco años”.
Agregó que la recomposición del gasto aprobada en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 implica un riesgo importante sobre el crecimiento potencial del país, ya que reasigna recursos de sectores estratégicos, como el sistema eléctrico, el aeroportuario y la infraestructura carretera, para proyectos cuya rentabilidad es incierta. Y otro de los riesgos para el crecimiento a las posibles reducciones en los ingresos públicos.