Los senadores aprobaron, por unanimidad, reformas a la Ley General de Educación para prohibir la venta de alimentos “chatarra’’ cerca de las escuelas.
Los alimentos con bajo valor nutritivo y alto contenido calórico, también conocidos como “chatarra”, no podrán ser vendidos en las inmediaciones de las escuelas, determinó el Senado, con esta medida se pretende que los menores consuman productos sanos para su salud.
El senador de Morena, Martí Batres Guadarrama, propuso una reforma al artículo 75 de la Ley General de Educación para asegurar el consumo de alimentos y bebidas sanos que permitan un desarrollo óptimo de las niñas, los niños y los jóvenes, tanto al interior como al exterior, de todas las escuelas del país.
Esta propuesta fue respaldada por 109 votos a favor en el órgano legislativo con lo que se estableció que las autoridades educativas deberán promover ante los tres ámbitos de gobierno la prohibición de la venta de alimentos con bajo valor nutritivo y alto contenido calórico en las inmediaciones de los planteles escolares.
Asimismo, se dispone que las cooperativas que funcionen con la participación de la comunidad educativa estarán obligadas a observar los criterios nutrimentales y Normas Oficiales Mexicanas emitidas por la Secretaría de Salud, así como fomentar estilos de vida saludables en la alimentación de los alumnos.
El dictamen aprobado indica que la Secretaría de Salud promoverá que en las cooperativas cumplan esta obligación y para que en las mismas se distribuyan productos del barrio, vecindad o región, los cuales deberán incluir la comercialización de frutas y verduras.
La presidenta de la Comisión de Educación, Antares Vázquez Alatorre (Morena), destacó que estas medidas no representan ningún agravio a quienes comercializan alimentos con bajos niveles nutritivos, y sí mueven su diversificación, al integrar alimentos saludables.
Por otra parte, la senadora priista Beatriz Paredes Rangel advirtió la necesidad de que los programas de desayunos escolares y apoyos alimenticios que se otorgan de manera gratuita sean revisados, a fin de garantizar que son saludables para la comunidad estudiantil e incluso supervisar los productos que se comercializan alrededor de las instituciones.
Después de ser aprobado en el Senado, este dictamen pasó a la Cámara de Diputados.