SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Como sucedió en el 2009 con la pandemia de influenza tipo A (H1N1), ahora con la aparición del Coronavirus o Covid-19 se han registrado compras de pánico de cubre bocas, gel antibacterial y Lysol.
Ha sido tal la alarma que han lanzado los medios de comunicación, que la población se ha volcado a comprar estos productos, sea por precaución, por miedo a que se terminen y en algunos casos a manera de especulación para revenderlos cuando el precio haya subido.
Recordemos que México fue el primer país en el continente americano en reportar un caso de influenza tipo A y en aquél entonces también se acabaron los mismos productos, a grado tal que todo mundo andaba buscando en todas las farmacias y los supermercados con la consabida respuesta de “no hay”.
Si bien es cierto que la gente puede hacer con su dinero lo que le venga en gana, comprando la cantidad que quiera, ya sea para usar o para almacenar, estas compras de pánico no ayudan en nada a resolver el problema, porque entre las recomendaciones del sector salud está la de utilizar gel antibacterial y cubre bocas, para evitar contagiar o ser contagiado, pero si están escasos no habrá manera de protegerse.
El desabasto de estos productos ha llegado a Coatzacoalcos y tanto el gel antibacterial como los cubre bocas ya escasean en las farmacias y en los supermercados, donde los empleados no saben para cuándo les volverán a surtir esta mercancía.
Con tanta propaganda que se le está haciendo al Covid-19 la gente ya se ha alarmado y anda angustiada buscando gel y cubre bocas para defenderse del contagio.
Mientras los casos sospechosos de coronavirus han ido en aumento en el mundo y en México, el gobierno mexicano se declara listo para enfrentar la pandemia, aun cuando han demostrado que no han podido combatir ni siquiera la influenza.
Grave o no, pero los consultorios de las farmacias y de los médicos en general, se encuentran llenos de pacientes de los cuales un 80 por ciento llegan enfermos de gripe o de influenza estacional, lo cual es un indicador de que hay que estar prevenidos y no descuidarse porque estamos en riesgo.
Es importante que se detengan las compras de pánico para que no haya desabasto. No es necesario almacenar estos productos en los hogares o en las oficinas, con tener justo lo necesario para la prevención es suficiente.
La demanda innecesaria se puede contener limitando la venta de artículos a uno por persona en el caso del gel antibacterial y un solo paquete de cubrebocas.
Se ha llegado a especular que una cadena trasnacional de supermercados tiene almacenados estos productos en espera de que aumente la demanda, para subir el precio y lograr ganancias millonarias, lo cual sería a todas luces inhumano. Se ha llegado a decir que toda la producción de estos artículos se está yendo a China, donde los casos de coronavirus se cuentan por miles.
Lo lógico sería que en breve estos productos llegaran al mercado, pero con toda seguridad aumentarán de precio. Mientras tanto las autoridades deben poner controles tanto a las farmacias, como a los supermercados y por supuesto también a los distribuidores para que no haya abusos ni desabasto.