*III ADVIENTO/A. GAUDETE (Alégrense). I.- VIENE YA (Is 35,1-6.10).* Después de una serie de sentencias (cap. 34) contra Edom, el capítulo 35 abre con una serie de bendiciones reservadas a la ciudad de Jerusalén, que comienza con una abierta invitación a regocijarse y alegrarse, acciones que comenzarán por transformar a la naturaleza (lo cual indica que la salvación es cósmica) y como preparación a la obra salvadora de Dios para con su pueblo. Lo que es feo y estéril, como el yermo (terreno que no tiene vegetación y que no está cultivado o no se puede cultivar) y el desierto florecerán; su condición cambia a algo mejor, porque la salvación del pueblo de la alianza ha comenzado, ya están los primeros signos de la presencia salvadora del Señor y comienzan ya a lanzar gritos de júbilo, porque verán la gloria del Señor. Ahora toca el turno a las personas escuchar el alegre anuncio: ¡Ánimo! No teman porque su Dios viene ya para salvarlos y para que esto ocurra hay que prepararse, porque hay que fortalecer, hay que afianzar, hay que decir. Aparece ya un segundo grupo de personas que también experimentarán la acción divina: los ciegos, los sordos, el cojo y el mudo; cada uno, a su modo, expresará su propia vivencia de la salvación, ante la obra de curación y sanación que experimentaron. El tercer grupo lo forman los desterrados que serán rescatados por el Señor, llega el fin del cautiverio y vienen con cánticos de júbilo, la alegría será su eqipaje y serán escoltados por el gozo y por la dicha. *II.- EL QUE HA DE VENIR (Mt 11,2-11 ).* Estando prisionero, Juan el Bautista, se entera de las obras realizadas por Jesús (recordemos que en el Cap. 10, Jesús llamó a los Doce y les dió poder para curar a los enfermos, para expulsar demonios y los envió a anunciar que el reino de los cielos estaba cerca) es decir, sus discípulos hacen las mismas obras que Él, porque Él les dió poder para hacerlo. Por eso, cuando los enviados del Bautista preguntan sobre si era o no el Mesías, Jesús muestra que la salvación anunciada por los profetas se está realizando porque el Mesías ya está entre su pueblo (cfr. Is 61,1-3; Lc 4,18-20). La salvación es ya una realidad, es obra del Mesías que ya está entre nosotros. Juan es el enviado del Padre para preparar el camino del Señor y el Mesías ya llegó y está salvando. *III.- ESTÁ CERCA (St 5,7-10* ). Santiago presenta a una comunidad que ha experimentado la salvación y se prepara para la segunda venida del Señor, mediante el Ejercicio de la paciencia para mantenerse fieles a la vida divina recibida, porque la venida del Señor está cerca y viene como juez de vivos y de muertos. A esta venida debe corresponder una conducta conforme a la gracia recibida, iniciando por el respeto al prójimo, puesto que es hijo de Dios, imagen y semejanza de Dios. Un ejemplo a imitar se encuentra en los profetas que hablaron en nombre del Señor. Es mejor hablar en nombre de Dios, que hablar del prójimo, para no ser condenados. *Pbro. Lic. Wílberth Enrique Aké Méndez* .