*II DOMINGO DE PASCUA O DE LA DIVINA MISERICORDIA/A. I.- EL MESÍAS, EL HIJO DE DIOS (Jn 20,19-31).* La escena que hoy nos relata san Juan, es presentada en dos tiempos: al anochecer del mismo día de la resurrección y ocho días después, es decir, todo transcurre en la Octava de Pascua. La primera acción del Resucitado es “dar” a los discípulos lo que perdieron a partir del Getsemaní: la paz, que aparece como el primer regalo que Jesús da a sus discípulos y cuyo fruto es la alegría. En un segundo momento viene la misión, cuando asocia a sus discípulos a la misma obra para la cual fue enviado. De tal modo, que toda obra evangelizadora, tiene en la raíz el envío y es precisamente esto lo que le da legitimidad a la misión que anuncia el perdón y la misericordia del Padre, manifestados en su Mesías, por mediación de la Iglesia y, para ratificarlo, les comunica su Espíritu. Al término de la Octava tenemos ya la conclusión, que nos muestra el objetivo de la obra: confesar a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios. Pero para llegar a esta profesión de fe en Cristo resucitado, se requiere la experiencia de haberse encontrado con Él, de tenerlo como el Señor de nuestra vida. Tomás no participó de la primera aparición, ni del don, ni del envío, pero sí pasó por la experiencia del “aquí están mis manos” y escuchó la maravillosa invitación del Señor: “no sigas dudando, sino cree”. La tarea de la Iglesia y, en consecuencia, de todo bautizado, es anunciar a Jesús que es el Mesías y es Dios para que por Él, el mundo tenga vida y vida en abundancia (cfr. Jn 10,10). *II.- LOS PRIMEROS DÍAS (Hch 2,42-47).* Los inicios de la Iglesia, como también de su vida, muestran un ritmo frenético para explicar y anunciar su fe en el Resucitado, lo cual refleja que la Iglesia es Misterio (Mensaje) e Institución (Organización). Veamos brevemente los tres personajes que aparecen en el texto que hoy escuchamos. 1.- El Señor es el actor principal del relato, tocando corazones ante el anuncio de los discípulos. 2.- Bautizados/Creyentes. Este segundo grupo sabe que ha sido enviado a anunciar todo lo referente a Jesús y por eso: a).- eran constantes en escuchar las enseñanzas de los apóstoles, es decir, tenemos aquí la Pastoral Profética con el anuncio de la Palabra. b).- También se organiza la Pastoral Litúrgica con la fracción del pan (nombre primitivo de la santa Misa) y las oraciones. c).- Pero también encontramos en el origen de la Iglesia, la Pastoral Social, con la comunión fraterna y al tener todo en común y repartir todo según la necesidad de cada uno. Ahí está la Iglesia, lista para cumplir el mandato con alegría y sencillez de corazón. 3.- La gente estaba llena de asombro y de temor como en la sinagoga de Cafarnaún (cfr. Mc 1,21-28) ante las palabras y acciones del Maestro. Pero finalmente llega la estima ante el ejercicio de la caridad. *III.- POR SU MISERICORDIA (1Pe 1,3-9).* El primer Vicario de Cristo Resucitado, el Magisterio de la Iglesia, nos invita a contemplar y agradecer la misericordia del Padre, para entender la vida y obra del Hijo por medio de la Iglesia, bajo el impulso del Espíritu Santo. *Pbro. Lic. Wílberth Enrique Aké Méndez.*