Armando Ramos/Coatzacoalcos
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó la autorización de los permisos para la construcción y operación de una planta de reciclaje de residuos peligrosos en el ejido Gavilán, de Coatzacoalcos.
Al resolver la solicitud de Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) ingresada por la empresa Energía Ecorenovable S.A. de C.V. el 30 de octubre del 2018, la dependencia federal detectó que el promovente incumplió con los requisitos.
Por su parte, la Secretaría del Medio Ambiente de Veracruz determinó que el proyecto de la empresa de origen tabasqueño, encabezada por los empresarios Valentina Dionicio García, Ramón Pérez Córdoba y Sandra Luz Villegas, no es viable en el sitio propuesto.
IDÓNEO PERO INCUMPLIERON
De acuerdo al documento disponible desde la semana pasada en internet, el proyecto consistiría en la preparación del sitio, construcción, instalación y operación de una planta para el reciclaje de residuos aceitosos –clasificados como peligrosos– para la transformación mediante procesos energéticamente sustentables, en solventes de mayor agregado con la aplicación en la industria química y petrolera en sus divisiones de perforación y producción.
La capacidad de diseño de la planta es para 144 mil toneladas al año, de las cuales 29 mil son competencia de la Semarnat y los 115 mil restantes de la Agencia Nacional de la Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA).
GRAN IMPACTO AMBIENTAL
El predio del proyecto tiene una superficie de 120 mil 363 metros cuadrados, de los cuales se prevé que las instalaciones ocuparán 86 mil 657 metros cuadrados. Además, la Semarnat confirmó que el promovente presentó una constancia de uso de suelo industrial otorgada en 2017 por la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente municipal.
“El proyecto no resulta congruente y compatible con las políticas establecidas por el mencionado ordenamiento ecológico. Asimismo, resulta carente de sustento y responsabilidad la apreciación y justificación del promovente y/o responsable de la elaboración de la manifestación de impacto ambiental presentada”, señala un fragmento del texto.
TOMA NOTA
La planta reciclaría residuos aceitosos –clasificados como peligrosos– para la transformación en solventes de mayor agregado, con la aplicación en la industria química y petrolera.