Especies acuáticas han aparecido muertas a lo largo del Río Aguadulcita y hasta su desembocadura con el Río Tonalá, tras el derrame de solvente ocurrido desde el viernes pasado y que tuvo su origen en los Talleres de Petróleos Mexicanos en el municipio de Agua Dulce.
Más de 800 pescadores se están viendo afectados por la contaminación provocada por la Empresa Productiva Nacional, cuyos directivos no han informado las causas del derrame ni especificado el producto vertido hacia el caudaloso afluente. Asociaciones de pescadores ya presentaron una queja por escrito hacia las autoridades encargadas del medio ambiente, con la intención que Pemex se haga responsable por los daños ocasionados y proceda al saneamiento de los ríos afectados.
Desde el pasado viernes y hasta este lunes, todo tipo de peces han estado apareciendo muertos a lo largo de la ribera de los Ríos Aguadulcita y Tonalá, haciendo ver que las aguas de ambos afluentes aún registran altos niveles de contaminación a causa del derrame, que por varias horas volvieron sus aguas de un extraño color blanco.