Diario Presencia.
Un solo tirador fue quien lo acribilló al momento que la víctima bajaba del taxi 184, después escapó en una camioneta color blanco que lo esperó mientras cumplía “su misión”.
En la breve plática entre el conductor del taxi marcado con el número 184 y la persona que murió acribillada este martes, frente a la terminal ADO, la víctima contó que iba a Monterrey, Nuevo León, por cuestiones de trabajo.
La familia del finado, contó a PRESENCIA, mientras esperaban que les entregaran el cuerpo de quien en vida se llamó Gabriel Luna Capetillo, de 28 años de edad, que dejó dos hijos en la orfandad, uno de 9 y otro de 13 años.
Nunca vivió en la calle Vicente Guerrero de la colonia Tancochapa, también aclararon, lo que sucede que el callejón donde habitaba en el ejido Tecuanapa, se llama Vicente Guerrero, por ello hubo una confusión en un principio, por parte de las autoridades.
EN MAQUILADORAS
El joven choapense, se crió en el oficio de picador de hule y labores del campo en la zona rural de este municipio, hasta que decidió irse a trabajar a Monterrey, para mejorar su calidad de vida y la de su familia.
En el estado fronterizo, laboraba en maquiladoras y hace dos meses vino a Las Choapas, para pasar el fin de año con su familia. Este martes, retornaba nuevamente a Monterrey, y en un mes tenía previsto mandar a buscar a su esposa e hijos.
CINCO BALAZOS
Este martes, alrededor de las 11:10 de la mañana, llegó al sitio de taxis del parque central “Licenciado Benito Juárez García”, y abordó la unidad marcada con el número 184, conducido por el veterano trabajador del volante, Abraham Piedra G., a quien le pidió el viaje especial a la terminal ADO.
El pasajero vestía un pantalón de mezclilla azul marino, playera color roja, cinturón café y tenis negros; llevaba una mariconera terciada color azul y una maleta de viaje color negro.
En breve plática, del parque a la terminal ADO, sobre el bulevar Antonio M. Quirasco, no mostró signos de alarma, iba tranquilo pero acalorado, y le comentó al chofer que se dirigía al norte del país, concretamente a Monterrey. Pagó el servicio antes de llegar a su destino y se despidió.
De acuerdo con la declaración de testigos recabadas en la escena del crimen, justamente cuando bajó del taxi, casi al mismo tiempo llegó una camioneta color blanca, de la que descendió un tipo con el rostro cubierto y con arma en mano le disparó a quemarropa.
Los estruendos de la pistola 9 milímetros, aterrorizaron a taxistas y transeúntes; todos quedaron abrumados, mientras que el finado caía sin vida con cinco impactos de bala, tres en la cabeza y dos en el abdomen, el ejecutor enseguida corrió a la camioneta y emprendió la huida.
SIN PISTAS, POR AHORA
El lugar se llenó de curiosos en cuestión de segundos, ya no había nada que hacer, el chorro de sangre comenzó a expandirse en el caliente pavimento. La víctima quedó boca arriba, con su maleta de viaje sobre sus piernas.
De las autoridades, los primeros en llegar fueron elementos de Seguridad Pública del Estado, quienes una vez que corroboraron la muerte del desconocido, hasta ese momento, dieron parte a la Policía Ministerial del Estado y Servicios Periciales, acordonando el área conforme a los protocolos.
Las autoridades ordenaron que el taxi también fuera remolcado en una grúa, lo que desató la inconformidad de trabajadores del volante y familiares del chofer, pues el occiso fue acribillado ya cuando había bajado del vehículo, aunque ciertamente todavía no cerraba la puerta de la unidad.
Hasta anoche, todavía no se establecía el posible móvil que le costó la vida a esta persona, por lo que elementos de la Policía Ministerial trabajan en el caso.
ANTECEDENTES
Entre los antecedentes de la víctima sólo está un ingreso a los separos de la Policía Municipal, por una riña en el poblado Las Palmas, en marzo de 2014, cuando fue detenido junto con cuatro personas más, durante la fiesta de coronación de la reina del ejido, pero los familiares denunciaron que los detuvieron por error.
Durante esa trifulca, un grupo de personas agredió a elementos de la Policía Municipal, quienes resguardaban el evento.
Sin embargo, en la redada, fue detenido el ahora occiso y cuatro personas más, por lo que sus familiares que quejaron públicamente que los responsables de la gresca se dieron a la fuga y detuvieron a personas que nada tenían que ver en el asunto.
Derivado de esta situación, la multa que pagaron por los cinco detenidos fue de 9 mil 500 pesos, por lo que en esa ocasión, la familia acudió a la agencia del Ministerio Público a presentar su denuncia, para pedir que fueran llamados los que iniciaron la riña, para que les devolvieran los que ellos gastaron.