Un acierto el de la comisión Nacional de búsqueda, quien ha aportado conocimientos, prácticas y experiencias que se trasladaron al protocolo homologado para la búsqueda de personas desaparecidas. Estos cambios se reflejan en nuevas y mejoradas acciones documentadas en la publicación que en fecha 06 de octubre de este año se hiciera a través del diario oficial de la Federación, publicación que surtirá efectos en enero del próximo año.
En este paradigma es de resaltar entre otras cosas a manera de comentario lo siguiente; en este nuevo contexto no sólo las fiscalías especializadas llevaran la dirección de las búsquedas, este monopolio se dispersa con nuevos lineamientos de coordinación para búsqueda llevada a cabo por policías, comisiones de búsqueda, panteones, consulados, albergues. Búsquedas que se llevaran a cabo no sólo para una persona, si no que de acuerdo al contexto y siguiendo un patrón de eventos, la búsqueda implicará al grupo o grupos cuyas desapariciones se hayan dado bajo la misma modalidad. Amen de los sistemas que servirán para acceder a una consulta rápida y confiable.
Esto abonara al derecho fundamental de las víctimas indirectas, quienes contarán con una herramienta que visibilizara el acceso efectivo a una justicia pronta y sin obstáculos.