AMLO ha solicitado al Banco Mundial cinco créditos que suman dos mil 130 millones de dólares. Ahora, China anunció un préstamo de mil millones de dólares a Latinoamérica para pagar la vacuna para el COVID-19 que desarrolla ese país asiático.
Con la intención de que los países de América Latina hagan su apartadito para obtener la vacuna china contra el COVID-19, cuando esté lista, el gobierno del país asiático –donde surgió el mortal virus– anunció que les otorgará un préstamo por mil millones de dólares.
Actualmente Brasil, México y Perú son tres de los países a nivel mundial donde se presentan más casos de contagios y muertes por COVID-19, pero también forman parte de una de las regiones más alejadas geográficamente de China que más dinero debe al país asiático, de acuerdo con datos revelados en el estudio “Préstamo en el extranjero de China”, elaborado por Kiel Institute.
Y según la base de datos de finanzas de China y América Latina publicada por el centro de análisis Diálogo Interamericano, México es el octavo país latinoamericano y del Caribe que más endeudado está con el gigante asiático.
Sin duda, todo el orbe está esperando que se desarrolle exitosamente una vacuna que prevenga el contagio del coronavirus, sin importar el país o laboratorio que lo logre primero, pues desde una visión humanitaria erradicar el virus y salvar así millones de vidas es lo principal.
Sin embargo, día tras día potencias mundiales en colaboración con laboratorios trasnacionales generan expectativas mediáticas de estar cerca de fabricar con éxito una vacuna efectiva, lo que recuerda a la carrera espacial durante la Guerra Fría, y mientras los científicos dan con la fórmula exacta, los intereses políticos y económicos se mueven.
El miércoles el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y sus homólogos latinoamericanos encabezados por el canciller mexicano Marcelo Ebrard, sostuvieron una reunión virtual en la que el diplomático asiático dio a conocer diversos proyectos de cooperación de la República Popular China con países de América Latina y el Caribe enfocados en el combate a la pandemia.
De acuerdo con un boletín emitido por el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), Wang Yi reiteró la voluntad de China de apoyar con equipos médicos las investigaciones de vacunas en la región, otorgar préstamos especiales a obras de infraestructura en la salud pública y fondos para la ejecución de programas de la ONU para la Alimentación y la Agricultura.
Planteó también su intención de mantener el comercio y las inversiones de manera flexible, la exportación de productos latinoamericanos y caribeños que cumplan con los estándares de alta calidad y cuarentena en la nación asiática, promover vuelos comerciales y abrir canales de acceso rápido para el traslado de personal de empresas.
En la reunión en la que también participaron los cancilleres de Cuba, Argentina, Barbados, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Ecuador, el ministro chino anunció, de acuerdo a un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores que “la vacuna desarrollada en su país será un bien público de acceso universal y que su país destinará un préstamo de mil millones de dólares para apoyar el acceso de las naciones de la región al antídoto (sic)”.
Vivir de prestado
Bajo el argumento de responder a los daños ocasionados por la pandemia a la economía nacional, a principios de junio de 2020 el Banco Mundial dio un préstamo a México por un monto de mil millones de dólares. Con este suman cinco los créditos (tres en el presente año y dos en 2019) que esta institución otorga al país en la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Estas cinco líneas de crédito, solicitada en los primeros 18 meses del gobierno de López Obrador suman en total dos mil 130 millones de dólares, lo que casi iguala a la cantidad que el Banco Mundial otorgó durante todo el periodo de la administración de Enrique Peña Nieto, que en 12 créditos ascendió a dos mil 331 millones de dólares, es decir, que AMLO casi alcanza, por 201 millones de dólares, a lo solicitado por el gobierno anterior.
El nombre que el Banco Mundial dio al proyecto es COVID-19 Financial Access DPF, y su número de identificación es el P172863, el préstamo fue solicitado el 19 de mayo de 2020 ante el Directorio Ejecutivo del organismo internacional y aprobado el 31 de mayo con una comisión inicial de 0.25 por ciento del monto total del préstamo.
A pesar de estar establecido bajo ese concepto, la secretaria de Economía Graciela Márquez aseguró que este tipo de financiamiento ocurre con frecuencia y que forman parte del plan para reestructura de la deuda del país.
Por su parte, el mismo presidente aseguró que se trataba de “una operación de rutina, es algo que se solicitó desde el año pasado como parte del manejo de las finanzas. Seguimos sosteniendo que no va a aumentar la deuda en términos reales, no la aumentamos el año pasado y este año queremos que no aumente en relación al PIB. Estamos tomando algunas medidas de austeridad”.
Una investigación de Verificado destaca que “es falso que el préstamo de mil millones de dólares del Banco Mundial al gobierno mexicano sea una ‘operación de rutina’, como dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador”.
Asimismo, señala que “pese a sus declaraciones, documentos del Banco Mundial evidencian que se solicitó un préstamo de mil millones de dólares el cual tiene como objetivo contribuir a los esfuerzos del gobierno para apoyar la liquidez en el sector financiero y establecer instrumentos para mejorar el acceso financiero a toda la población, en medio de la crisis por la pandemia de la COVID-19”.