Pero refiere que esta apegado a la realidad
El estúpido del peje celebrando y echando “cuetes” en Tijuana el que se haya arreglado que no se vayan a poner aranceles a México.
Lo que no sabe ni él, ni el pueblo mexicano, por andar como siempre, en la parranda, es que se vulneró totalmente la ya de por sí endeble soberanía mexicana, pues los EUA impusieron su voluntad, por que:
1 México tendrá que salvaguardar la frontera sur, desplegando desde ayer, a 6,000 soldados, a su costa.
2 México tendrá que recibir de entrada, a 8,000 migrantes que regresará EUA, y les deberá dar asilo en todos los sentidos, casa, comida, empleos, oportunidades, etc, a su costa.
3 Cualquier extranjero que entre por territorio mexicano de manera ilegal, para pedir entrada a EUA, deberá ser retenido en México, con todas las facilidades, y los cargos serán pagados por México, por todo el tiempo que dure el proceso de admisión o rechazo de esos migrantes, por el tiempo que sea, un año, o mucho más.
4 México deberá adquirir más productos estadounidenses en este lapso.
5 Este acuerdo solo durará 90 días, al cabo de los cuales, si México incumple, se ganará otro manotazo de Trump, y quizá más duro.
En pocas palabras, México agachó la cabeza, y se dejó golpear por EUA, y negoció con miedo y se dejó intimidar por el golpe en la mesa dada por Trump, quien muy seguramente dará muchos más manotazos a México, de aquí a 15 meses, hasta que consolide su reelección presidencial.
Cuando hubo negociaciones delicadas con otros países por parte de EUA, como Corea del Norte, China e Irán, estos no se dejaron doblegar, y no perdieron su dignidad, como ahora México sí la perdió, y por eso Trump los respeta y los trata con mano suave.
Todo esto está basado en el propio libro de Trump, “El Arte de Negociar”, y México se doblegó ante los caprichos y rabietas de Trump, y ahora ya sabe de qué pie cojea México, y no lo va a respetar.
En resumen:
¡NADA QUÉ CELEBRAR!
Por Jorge Castañeda.