SENTIDO COMÚN
La primera semana del año se ha comportado como las ya tradicionales cabañuelas que son una especie de pronóstico de cómo va a estar el clima durante todo el año. Es decir, que tan solo en esta semana se han presentado una serie de calamidades que afectan a los mexicanos.
Los virus que están al acecho de la población no nada más son el virus del Covid-19, llámese Ómicron, Delta, IHU o cómo se le quiera denominar, sino también el virus de la violencia y la inseguridad que están causando estragos en todos los rincones del país.
Mucho ha tratado de hacer el gobierno para evitar que estas calamidades sigan afectando a la ciudadanía, pero poco se ha logrado, especialmente en la contención de la violencia que parece no tener fin. Tan solo como ejemplo basta mencionar los 10 ejecutados que fueron a tirar frente a las oficinas del gobernador de Zacatecas y luego este viernes 9 cuerpos desmembrados fueron tirados en el municipio de Isla en Veracruz.
En el país la violencia anda desatada y los grupos delincuenciales se disputan las plazas y los gobiernos estatales ya no saben cómo parar la ola de asaltos y robos en casas habitación, donde los delincuentes no se tientan el corazón para matar a quien se les ponga enfrente.
De manera que los gobiernos de los estados y el gobierno federal tendrán que replantear sus estrategias de combate al crimen, para poner fin a esta masacre nacional o como se le quiera llamar.
MEDIDAS CONTRA EL COVID
El virus de la violencia le hace la competencia al virus del Covid-19 que regresó con mayor fuerza de contagio al finalizar las fiestas decembrinas, toda vez que mucha gente ha resultado contagiada de Ómicron, esta nueva variante que se caracteriza por tener una mayor fuerza de contagio, aunque no sea tan letal como las cepas anteriores.
Al grado que uno de los inventores de la vacuna ARN se ha atrevido a afirmar que Ómicron es fuertemente infeccioso, pero poco patógeno, lo que es equiparable a una especie de vacunación mundial gratuita del virus atenuado y se ha atrevido a aseverar que Ómicron es el regalo más bello de Dios y que con esta variante llegará el final de la pandemia.
Por suerte también la Cofepris, que siempre llega tarde, ahora sí ha autorizado el uso de emergencia de un fármaco desarrollado por Merck denominado MOLNUPIRAVIR, que requiere de prescripción médica para se utilizado en pacientes con alto riesgo de COVID, para adultos que hayan resultado positivos, pero que no requieran de oxigeno suplementario. Este medicamento reduce en un 50 por ciento la necesidad de hospitalización de los pacientes.
Sin embargo, ya se habla de un nuevo virus detectado en Francia conocido como IHU, del cual no se tiene todavía más información para saber cómo se presentará y sobre todo como se habrá de combatir.
Mientras tanto esta semana las filas en los laboratorios clínicos y farmacias crecen cada día para realizarse la prueba en el regreso de vacaciones, y lo recomendable es que quienes presentan síntomas de gripa severa se realicen la prueba para recibir el tratamiento adecuado, pero sobre todo de resultar positivos a COVID recluirse en su casa y evitar contacto con otras personas para evitar el contagio.
Como podemos ver difícil comienza el año, así que de las cabañuelas mejor luego hablamos.