SENTIDO COMÚN
Esta semana ha sido una de las más calurosas del año y eso que todavía no llega la famosa canícula, cuando deja de llover y las temperaturas están por encima de los 37 grados que es lo que ha prevalecido estos días.
Por las noches ha sido difícil dormir sin el aire acondicionado encendido y las lluvias nada más alebrestan el calor y las tormentas eléctricas provocan apagones que duran horas, por lo que dejan a todo mundo sin ventilador ni clima.
En las oficinas se tiene que mantener el aire acondicionado encendido, para que los empleados puedan trabajar y los equipos de cómputo no se calienten más de la cuenta, provocando descomposturas.
Sin embargo, esto parece que no lo entienden en algunas oficinas públicas y negocios cerrados. Baste el ejemplo de la Oficina de Hacienda del Estado donde desde hace meses no tienen aire acondicionado y como éste es un inmueble sin ventanas, el calor se encierra y los empleados no pueden trabajar a gusto y el público que va a realizar sus trámites ya no sabe ni qué hacer para soportar el calor.
Por cierto, este viernes los empleados de Hacienda optaron por hacer un paro técnico de labores, para exigir que les reparen los equipos de aire acondicionado para poder trabajar dignamente, además de evitar contagios causados por el encierro. Ojalá esta demanda sea escuchada y atendida por las oficinas centrales, donde los funcionarios responsables tienen que entender que no es lo mismo trabajar con la temperatura de Xalapa que con la de Coatzacoalcos.
Pero no nada más se dan estos inconvenientes en las oficinas de gobierno, sino también en centros comerciales como la tienda Chedraui, donde hace tiempo que no encienden el clima y las cajeras sudan la gota gorda, mientras les cobran a los clientes que también se sofocan de ir a hacer sus compras entre pasillos que son como un sauna. Así que quien decide ir a hacer sus compras a Chedraui tiene que ir con ropa muy ligera y dispuestos a soportar las inclemencias de las altas temperaturas. Tal vez podrían invertirle un poquito al recibo de la luz para tener a sus empleados en mejores condiciones de trabajo y a sus clientes más consentidos.
Otros negocios que no encienden el aire acondicionado son las Farmacias del Ahorro, donde también a pleno rayo del sol tienen que soportar los empleados el calor infernal y tal parece que la empresa quiere hacerle honor a su nombre
ahorrando energía eléctrica. Si no tienen para pagar el recibo, pues mejor sería que cerraran estas sucursales y dieran un mejor servicio en las que puedan mantener en buenas condiciones, donde el ambiente esté fresco y los medicamentos también se mantengan a mejor temperatura.
Es entendible que quieran ahorrar, pero no deben olvidar que los golpes de calor también son un peligro y que podrían generar consecuencias fatales que afecten tanto a los clientes como a los empleados.
Pero mientras les cae el veinte a los responsables, habrá que evitar ir a estos sitios, donde se corre el riesgo de un golpe de calor o una deshidratación.