SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Fue muy sorpresivo el anuncio hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, dando su beneplácito tanto a los gobiernos estatales como al sector privado, para que puedan adquirir vacunas contra el Covid-19, siempre y cuando hayan sido aprobadas por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Es evidente que la decisión tomada por el presidente de México se basa en la lentitud con que se está llevando a cabo el plan de vacunación nacional, pero también por las presiones recibidas de parte de los gobiernos de los estados y del sector privado, que están urgidos de ver buenos resultados.
Para poder vacunar a toda la población en un año se tendrían que aplicar más de 600 mil vacunas diariamente y hasta el momento solamente se han aplicado 560 mil en todo el país.
Las reacciones no se hicieron esperar, toda vez que tanto gobernadores como empresarios habían estado pugnando, porque el gobierno federal les permitiera negociar directamente con las empresas farmacéuticas la compra de las vacunas.
Por el momento se sabe que los interesados tendrán que tendrán que presentar una solicitud que contemple el contrato de compra de las vacunas, que mencione la cantidad de dosis, un programa de aplicación de las vacunas, el nombre de la empresa farmacéutica y por supuesto que las vacunas ya estén aprobadas por la Cofepris.
Los empresarios se sienten capaces de aplicar 11 millones de vacunas por mes, siempre y cuando el gobierno federal les otorgue todas las facilidades para la implementación de este plan de vacunación.
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), así como algunas cadenas de tiendas especializadas estarían dispuestas a operar como sedes para aplicar las vacunas: Farmacias Guadalajara, Farmacias Yza, Farmacias del Ahorro, Farmacias Benavides y Farma Todo.
Por cierto, los directivos de la cadena de tiendas Soriana están dispuestos a participar en la distribución de la vacuna, poniendo a disposición de los tres niveles de gobierno su red de suministro en frío y su logística, así como sus 780 tiendas para aplicar la vacuna.
Los gobernadores han felicitado al presidente por haber tomado esta decisión, sin embargo, le piden que se hagan a un lado las dificultades burocráticas.
En Veracruz, el empresario veracruzano Alejandro Cossío concretó la compra de 2 millones de unidades de la vacuna rusa Sputnik V y está en espera de que la Cofepris le autorice su distribución en México. El empresario ha declarado que ya está en tratos con 7 gobernadores interesados en adquirir esta vacuna, que por cierto costará entre 720 y 820 pesos. Sin embargo, en caso de no lograr obtener los permisos de parte de la Cofepris, se vería en la necesidad de vender estas vacunas a otros países de América Latina, aun cuando su prioridad es México.
Estas sí que son buenas noticias, porque hasta ahora solamente se ha vacunado a menos del 1 por ciento de la población nacional. Ahora solamente hace falta que le den prisa a las reglas que se deben seguir, tanto para la compra de los medicamentos como para su distribución y aplicación, no hay que perder de vista que la línea es salvar vidas.