El modesto incremento de nuevos empleos registrados en el IMSS no es indicativo de una real recuperación de la crisis económica y laboral en que está sumido el país.
Mientras la lectura sobre una mejora de las cifras sobre la creación de puestos de trabajo que recientemente dio a conocer el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es muy optimista por parte del gobierno federal, especialistas laborales y analistas económicos lo perciben como un buen dato pero lejos de ser una señal de que es el inicio del fin de la crisis económica.
De acuerdo al Instituto de Política Laboral (IPL) el sistema laboral “tiene signos vitales, sin embargo, aún está postrado en un lecho de muerte, afectado por la pandemia laboral, sin incentivos reales al salario de los trabajadores, ni programas o planes de desarrollo organizados de manera integral desde el gobierno federal”.
En un comunicado de este organismo en el que convergen especialistas, investigadores y abogados laboralistas se señala que “el incremento en los registros en el IMSS, responde al movimiento natural que muchas empresas tuvieron que seguir, -y que les valió la denostación pública-, pues en marzo dieron de baja a mucho de su personal para soportar las cargas financieras derivado del cierre obligado de empresas y ahora, en la etapa de reactivación económica iniciada de manera gradual a partir del 1 de junio, empiezan a realizar las recontrataciones necesarias”.
El IPL reprochó que el gobierno federal presuma como logros propios el esfuerzo que están haciendo las empresas y sindicatos para salir de la crisis, pero todavía se reúsa a suministrar los recursos suficientes que necesita la planta laboral para su recuperación y únicamente se haya limitado a otorgar créditos a algunos trabajadores quienes sólo se están endeudando.
Por otra parte, Eduardo Suárez Mogollón, vicepresidente de análisis económico de América Latina de Scotiabank, indicó que la pandemia ocasionó no sólo la pérdida de plazas de trabajo, sino también la precarización del empleo de quienes cuentan con un puesto laboral.
Consideró que si el nivel de ingresos no se recupera a como se presentaba antes de la crisis generada por la pandemia, la calidad de los empleos tampoco lo harán, por ello advirtió que es necesario retomar la senda del crecimiento que sustentará el nivel de ingresos del país.
Suárez Mogollón previó que la recuperación de empleos así como de la propia economía se dará no el próximo año sino hasta 2025 o “un poco más”, pues aunque se espera un repunte en 2021 no será tan significativo “en un choque tan fuerte, la recuperación tarda más”, observó.
El analista advirtió que de no asegurar un mayor crecimiento económico en los siguientes años, México podría perder el grado de inversión y reducir la cantidad de capitales que llegan al país.
El Instituto de Política Laboral, por su parte, recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador se impuso a sí mismo la meta de crear dos millones de empleos formales en este año, cifra aún lejana de concretar, pues a pesar de que según datos oficiales se registraron 52 mil nuevas plazas en agosto están muy por debajo de los 400 mil nuevos puestos que cada mes deberían generarse de agosto a diciembre para alcanzar su propósito.
“El logro anunciado en días pasados por el presidente apenas representa el 2.62 por ciento de la meta que se tiene que alcanzar en un plazo de cinco meses”, recalcó el IPL.
Finalmente, que además de la pandemia en salud, el peor daño que podrían hacer las autoridades laborales es intentar engañar mediante una ficticia recuperación de nuestro sistema laboral.