El excontratista del Túnel Sumergido no le dejaba salir a comprar ni las toallas íntimas
Agencias/Coatzacoalcos
Perla Anahí Díaz Salas, de 27 años, denunció que su esposo, el ex contratista del Túnel Sumergido, José Antonio López Martínez, de la CDMX, le robó a sus hijos, y la Fiscalía no quiere emitir alerta Amber para poder recuperarlos.
Relató que en 2018 le puso fin a una vida de malos tratos, violencia sicológica y económica que sufrió por más de ocho años a lado de quien a un es su esposo, José Antonio López Martínez.
El sujeto -dijo- llegó al extremo de no dejarla comprar ni si quiera las toallas íntimas que empleaba en cada ciclo menstrual.
No le permitía usar el teléfono, ni tener redes sociales, a apartó de su familia y la mantenía completamente aislada. «Si necesitaba comprar algo, y iba yo, me pedía comprobantes.
«A la despensa, iba con él solo para decirle que le gustaba a nuestros hijos, Maximilano de 5, y Ariadna, de siete.
Ante ese extremo y nivel de control, se salió de la casa en la que vivían en en la colonia Petrolera de Coatzacoalcos, se mudó y comenzó a trabajar por cuenta propia para sacar adelante a los dos menores.
Aparentemente, el sujeto había aceptado la nueva relación de convivencia, y eventualmente iba por los niños para pasear con ellos.
Sin embargo, un mes después, en complicidad con autoridades y con su mamá, María de Lourdez Martínez Millán, «me fue a pedir los niños un día, que los iba a llevar a beisbol, pero se los llevó y desde llevo nueve meses sin verlos.
La dama tramitó un amparo ante un resguardo que su esposo consiguió de manera ilegal, sobornando autoridades y usando testigos falsos para señalarla de mala madre, y lo consiguió, y el mismo ordenó que le entregaran a los dos menores.
Sin embargo, el sujeto se fue de la ciudad, al parecer al norte del país, a donde se llevó a los dos menores para mantenerlos lejos de ella.
Ella es originaria de Sinaloa, allá conoció al señalado mientras trabajaban en una compañía constructora, se casó con él y se vinieron a Coatzacoalcos, a él lo nombraron en un cargo importante en la compañía que construyó el túnel sumergido de Coatzacoalcos, ahora no se puede regresar a su tierra, pues está enfrascada en las batallas legales por recuperar a sus pequeños.
La Fiscalía General del estado -dice- nunca le quiso sacar la alerta Amber, por lo que el padre ha podido separarla de ellos con todo el respaldo de las autoridades, pues cree que los mantiene sobornados.