Aprobar la marihuana para fines lúdicos o recreativos obedece a intereses de pequeños grupos que persiguen fines económicos a costa del dolor de muchos mexicanos que son adictos y no encuentran salida: Red Familia.
El Pleno del Senado aprobó en lo general y en lo particular la despenalización del uso lúdico, médico, industrial y de investigación de la marihuana. Con esta aprobación se expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, la cual regulará el cultivo, producción, distribución, venta y su consumo para uso lúdico. El dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados para su revisión antes del 15 de diciembre.
El senador Dante Delgado de Movimiento Ciudadano puntualizó que con la aprobación de este dictamen se establece el retiro de antecedentes penales de manera explícita para todas las personas sentenciadas o procesadas y se evita la criminalización de quienes buscan cuidar la salud de sus seres queridos. Al mismo tiempo, indicó que se pasó de un proyecto altamente punitivo de híper regulación y de exclusión de productores y campesinos mexicanos a uno garantista e incluyente.
En contra parte, el senador Damián Zepeda Vidales del PAN indicó que el Grupo Parlamentario de su partido se manifiesta en contra de que en México se abra el mercado de las drogas. “Estamos en contra de que se liberalice la venta de drogas como la marihuana en el país”, apuntó.
Mientras que la senadora Ana Lilia Rivera de Morena afirmó que la preocupación por regular el uso del cannabis parte del reconocimiento del derecho humano al libre desarrollo de la personalidad, el cual ante un sistema prohibicionista, como el vigente, ve socavada su efectividad.
Además, indicó que el sentido del dictamen para permitir el uso de la marihuana es un criterio que Morena comparte con el Poder Judicial de la Federación que declaró inconstitucional la prohibición al respecto, contenida en la Ley General de Salud.
No convence a todos
En conferencia de prensa, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, presidente de la Dimensión Episcopal para los Laicos de la Conferencia del Episcopado Mexicano, cuestionó si los legisladores al momento de aprobar el uso lúdico de la marihuana verdaderamente lo hicieron pensando en el bien común, en el bien de los jóvenes o si detrás del dictamen existieron otros intereses.
Aclaró que lúdico significa divertirse, pero ello no implica que sea a través del consumo de drogas aunque lo aprueben las leyes, por lo que exhortó a la juventud mexicana hacer deporte o encontrar entretenimientos sanos porque “necesitamos jóvenes despiertos, activos, que estudien que se preparen, que se diviertan sanamente, que hagan deporte”.
Aguilar Ledesma dijo que es necesario que se conozca la realidad sobre las consecuencias que ocasiona el consumo de la marihuana y de otro tipo de drogas, ya que muchos jóvenes que han sido presa de las mismas han perdido sus familias, sus trabajos y en sí su vida.
Además, señaló que una cosa es aprobar la ley, pero otra muy distinta es dar seguimiento para que verdaderamente quienes consuman lúdicamente la marihuana cumplan con lo que estipula la reglamentación.
Por último, insistió en que la postura de la Iglesia es invitar a los jóvenes a que no hagan uso recreativo de la marihuana aunque lo permita la ley, mantengamos a los jóvenes sanos espiritual, física y mentalmente, subrayó.
Por otra parte, también Red Familia reaccionó a la decisión tomada por la mayoría de los senadores; por ejemplo, Mario Romo, el director nacional de esta asociación, afirmó que “utilizar el discurso de aprobar la marihuana para fines lúdicos o recreativos obedece a intereses de pequeños grupos que persiguen fines económicos a costa del dolor de muchos mexicanos que hoy padecen una adicción y no encuentran salida”.
Mencionó que si bien Red Familia se pronuncia en contra del uso lúdico de la marihuana porque causa adicción, sí está a favor de que la ley permita su uso para “tratamientos o medicinas, elaborados por laboratorios farmacéuticos, bajo permiso de la Cofepris, que toman extractos de la planta del Cannabis para fabricarlos y mejorar la salud de las personas, pero siempre bajo uso regulado y supervisado”.
Subrayó que con la aprobación de esta iniciativa se fomenta que miles de jóvenes caigan en adicción y sus familias gasten sus recursos en su rehabilitación. Además, mencionó que en países como Suiza, España, Suecia y Holanda, donde es legal el consumo de marihuana, los índices delictivos bajo la influencia de drogas han aumentado.
Mencionó que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) para el periodo 2016-2017, el consumo de marihuana se duplicó entre los menores de edad: 5.3 por ciento de los jóvenes entre 12 y 17 años la han probado, mientras que en 2011 sólo 2.4 por ciento lo había hecho.
Por otra parte, Mario Romo se consideró que la creación de un Instituto enfocado a la regulación de la marihuana es un derroche de recursos que hoy hacen falta para mejorar el sector salud, el educativo y enfrentar la inseguridad que azota a nuestro país.