SENTIDO COMÚN
En los últimos días México ha sido noticia a nivel internacional, pero como dicen por ahí fue una buena y una mala. La mala fue que México país ya no se encuentra entre los 25 destinos de inversión extranjera prioritarios a nivel mundial, pero la buena es que vuelve a formar parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Lo primero es producto del bajo crecimiento histórico, los cambios de las reglas del juego, la falta de transparencia normativa y por supuesto la cancelación de obras tanto privadas como públicas.
Los inversionistas han detectado las malas decisiones del gobierno que han generado un alto costo. Por un lado, están las cancelaciones y el freno de la inversión privada como el Aeropuerto de Texcoco y la Planta Constallation Brands; y por el otro lado las construcciones del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucia que son consideradas de bajo impacto y alto costo. De aquí que los inversionistas ven muy riesgoso invertir en un país, donde un día el gobierno dice una cosa y al día siguiente hace otra muy distinta.
Cabe recordar que en el año 2002 México llegó a ocupar el sitio número 3 en la lista de destinos prioritarios para los inversionistas. Sobra decir que los primeros lugares en este ranking son Estados Unidos, Canadá, Alemania, Japón, Francia, Reino Unido, Australia, China, Italia, Emiratos Árabes y Brasil.
AL CONSEJO DE SEGURIDAD
La buena noticia es que México vuelve a formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU, como consecuencia de la solicitud presentada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, por lo que será uno de los 10 miembros no permanentes que ocupen un lugar en el consejo, que está integrado por cinco miembros permanentes y 10 no permanentes. La candidatura de México fue respaldada por 187 votos, incluyendo los 33 países de América Latina y el Caribe para el periodo 2021-2022. Las ocasiones anteriores en que participó México fueron en los periodos de 1946, 1980-1981, 2002-2003 y 2009-2010. Ahora sustituirá a República Dominicana.
Las participaciones que México ha tenido anteriormente en el Consejo de Seguridad han dejado mucho que desear, porque el gobierno mexicano en las decisiones sobre los conflictos que se presentan en el escenario mundial, siempre antepone sus principios de la política de no intervención, por lo que el presidente López Obrador ha dicho que México actuará apegado al derecho internacional y respetando los principios de la política exterior mexicana: no intervención y la solución pacífica de los conflictos.
Esta es una prueba difícil para el gobierno de México, que tendrá que ser muy prudente en su actuación ante los conflictos internacionales, que siempre requieren de hacer a un lado la máxima de la no intervención