SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Un joven astrólogo y vidente de la India con posgrado en Microbiología Ayurvédica, de tan solo 14 años, ha dado a conocer que será hasta el 5 de septiembre cuando termine la pandemia del Covid-19. Su nombre es Abhigya Anand y está considerado entre uno de los 100 talentos infantiles más sobresalientes en el mundo. Aun cuando muchas de sus predicciones no han sido del todo acertadas, tiene muchos seguidores que creen en él como el hecho de haber advertido la llegada del coronavirus.
Cierto o no que la pandemia vaya a desaparecer en septiembre, no todo son buenas noticias pues habla de que llegará una gran catástrofe que se va a prolongar hasta marzo del 2021, que podría desencadenar una hambruna mundial.
El niño vidente se enfoca en recomendar que para salvar a la humanidad hay que reactivar la economía basada en la agricultura, dejando de matar a los animales y de dañar a la naturaleza.
En efecto con la aparición del llamado nuevo coronavirus, diversas regiones del planeta han resultado fuertemente afectadas.
El campo siempre ha sido menospreciado y los gobiernos poco voltean a ver hacia el sector agropecuario, que de un tiempo acá está padeciendo por los efectos del calentamiento global, el cambio climático, las sequías, las inundaciones o los incendios forestales.
A estas calamidades se suman los altos costos del dinero, de los insumos y la falta de programas de fomento dirigidos a los agricultores o campesinos y una comercialización acaparada por los intermediarios que siempre se llevan la mayor parte. Ahora con la llegada del coronavirus, el campo está teniendo implicancias inmediatas sobre todo en la agricultura.
Es importante tomar en cuenta que el sector agrícola da ocupación a una gran parte de la población en el territorio nacional y que millones de familias viven de lo que se produce en el campo, pero que a raíz de la cuarentena por el Covid-19 la economía se ha desacelerado y la producción en el campo se ha frenado.
En México más de la mitad de la población se mantiene de la actividad agrícola y ha tenido que buscar otras fuentes de ingreso para cubrir sus necesidades básicas.
El campo mexicano como sector productivo se va a enfrentar a un panorama difícil, sobre todo en el segundo semestre del 2020, toda vez que los mercados están cerrados, los restaurantes están prácticamente trabajando a medio vapor y la gente no tiene dinero suficiente para salir a comprar ni siquiera alimentos. Así que se requiere impulsar la producción agrícola, para enfrentar al fantasma de la hambruna y cubrir el ramo de la alimentación con autosuficiencia.
Las empresas tienen en el campo una posibilidad de resurgir, apoyando a la economía y la demanda alimentaria tanto en el mercado interno como el de exportación.
Como dijo el niño vidente “si no se toman medidas respecto a la economía enfocada a la agricultura, no quedará ningún ser humano vivo”. Tal vez esta frase suene un tanto catastrofista y lapidaria, pero lo cierto es que sin alimentos no hay vida y es tiempo ya de que los gobiernos volteen a ver al campo con verdadera preocupación.