“Los jóvenes ya tenían dificultades para emplearse de manera formal y con esta crisis económica, es una amenaza el que los jóvenes sean reclutados por el crimen organizado”, comentó Raúl Sapién, presidente del CNSP.
De acuerdo con Raúl Sapién Santos, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), la pandemia de COVID-19 no sólo ha originado un aumento en delitos, sino que también ha ocasionado que el crimen organizado pueda reclutar nuevos integrantes en sus filas, prometiéndoles ‘mejores condiciones laborales’.
“La extorsión como tal, lo que se llama cobro de derecho de piso, llamadas de extorsión, y el fraude telefónico, son de los principales delitos que se ha tenido un incremento”, comentó Sapién Santos y explicó que en estados como Veracruz, Estado de México y en Ciudad de México esos delitos han aumentado entre 18 y 26 por ciento.
El presidente del CNSP lamentó que el cobro por derecho de piso, es un delito que ha ido en incremento, afectando a los ciudadanos que tienen micronegocios y aseguró que, en general, al delito de extorsión no se le ha dado la importancia que debe, ni se han tomado las medidas necesarias para atender esa problemática.
Además, el presidente de CNSP, indicó que los ‘créditos’ proporcionados por bandas de personas de nacionalidad colombianas, también han incrementado, provocando que pequeños empresarios se endeuden para mantener sus negocios a flote mientras la crisis sanitaria pasa.
Sapién Santos hizo un llamado a la población a no dejarse engañar, pues cuando una organización o empresa ofrece bienes y servicios que están por debajo del mercado, con ofertas sumamente llamativas, poca publicidad y sin los registros necesarios en la Comisión Nacional Bancaria de Valores, es evidente que es una situación fraudulenta.
Crimen organizado, reclutador de jóvenes desempleados
“El desempleo de jóvenes puede convertirse en una verdadera amenaza para las células delictivas del crimen organizado”, comentó Sapién Santos y explicó que el sector más afectado por la pérdida de empleo es el de los jóvenes, pues se estima que 376 mil personas, menores de 30 años, han perdido sus empleos.
El presidente de CNSP explicó que, ante la pérdida de empleo, los jóvenes pueden verse convencidos por el crimen organizado y reclutados con la promesa de obtener ingresos iguales o mayores a los que estaban acostumbrados. “Los jóvenes ya tenían dificultades para emplearse de manera formal, hoy con esta crisis económica y sanitaria, se convierte en una amenaza real y tangible, el que los jóvenes sean llamados por el crimen organizado”, comentó Raúl Sapién.
Sapién Santos explicó que la entrega de las famosas despensas, en diversos municipios y estados del país, es una manera que las bandas delictivas tienen, para hacer un llamado a la población y decirles “nosotros podemos otorgarte una fuente de ingreso”.
Finalmente, Raúl Sapién afirmó que es necesario que el gobierno se active y comience a articular planes y estrategias funcionales, para que los empresarios, en especial los más pequeños, puedan reactivar su economía y con ello la de todo el país.