Por Manuel Bellidobello
Periodismo de estos tiempos
No hay medio de comunicación online que lleve en portada otra cosa que no sea el Coronavirus, no hay telediario que no dedique el 90% de su tiempo a la pandemia. Yo me pregunto. ¿No está pasando nada más en el mundo? Para bien o para mal, sí. Europa sigue en silencio sufriendo las consecuencias de la amputación del Brexit, en América Latina algunos dictadores siguen campando a sus anchas, en Estados Unidos se calientan motores para las próximas elecciones presidenciales, la paz sigue sin llegar a Siria, Afghanistán y Libia. El clima de violencia, tensión y atropello de derechos humanos es patente en Ucrania, Kosovo, Cachemira o Burkina Faso, sin olvidar que cuestiones como la de Palestina o la de los kurdos sigue sin resolverse. Estas y otras causas hacen que más 70 millones de personas vivan desplazadas en el mundo. Nuevas oleadas de plagas recorren Kenya, Etiopía y Somalia poniendo en peligro la alimentación en todo el este de África. 815 millones de personas en el mundo están subalimentadas en la actualidad, la malnutrición causa el 45% de las muertes en los niños menores de 5 años. Asia del Sur es la región con más población que sufre hambre, 281 millones son las personas subalimentadas.
Sí, pasan muchas cosas en el mundo y también a nuestro alrededor que no están directamente relacionadas con el COVID19.
En estos días de confinamiento se corre el peligro de que viendo la tv , escuchando la radio, o leyendo la prensa de papel u online se entre en un trance hipnótico, donde no veamos otra cosa que aquello que quieren que veamos los que manejan los hilos del poder y, de consecuencia, los hilos de los medios a su servicio. El periodismo estaba en crisis antes de entrar en la vorágine de la Pandemia y ojalá este confinamiento obligado haga reflexionar a los editores y volvamos a tener un periodismo independiente que tenga clara su naturaleza de dar voz a quienes no la tienen, que pueda ejercer sin atender a las presiones de los gobernantes, que rinda tributo al mandato fundamental del periodismo, que es contar las noticias y no manipular nuestra opinión, que informe recogiendo todas las fuentes para hacerlo con transparencia. En definitiva que redescubramos el periodismo constructivo.