Las personas que en sus estados carecen de oportunidades de desarrollo para salir de la pobreza, han decidido emigrar a otros lugares a fin de mejorar su condición de vida.
En México 74 de cada 100 personas que nacen en pobreza no logran superarla, según el Informe de Movilidad Social en México 2019: Hacia la igualdad regional de oportunidades, elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), y destaca que en Ciudad de México 55 de cada 100 personas son quienes tienen posibilidades de salir de esta situación, más que el resto de los estados del país, debido a que existen mejores condiciones de desarrollo.
En el sur de la República, 85 de cada 100 personas de origen muy pobre no pueden superar la pobreza durante su vida.
El porcentaje de la población que nació en los hogares más pobres y que en su vida adulta permaneció en situación de pobreza a nivel nacional es de 74 por ciento frente a 26 por ciento que sí lograron dejar de ser pobres; en Ciudad de México 41 por ciento permanecieron en la pobreza y 59 por ciento salieron de ella.
En la región norte que incluye a Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas 54 por ciento nunca salieron de la miseria y 46 por ciento pudieron abandonarla.
En el norte-occidente, que comprende Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Durango y Zacatecas, 59 por ciento se estancaron y 41 por ciento dejaron de ser pobres. En el centro-norte del país que considera a los estados de Jalisco, Aguascalientes, Colima, Michoacán y San Luis Potosí, el índice de quienes siempre han vivido en pobreza es 63 por ciento y 37 escaparon de esta condición.
En el centro de la República que se conforma por Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Tlaxcala y Puebla, el 67 por ciento no dejaron la condición de pobreza contra el 33 por ciento que sí lo logró. Finalmente, en el sur del país que incluye a Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo la cifra es muy contratante, ya que 86 por ciento vive en pobreza y sólo el 14 por ciento han podido dejar de serlo.
Buscan mejores oportunidades
Las personas que en sus lugares de origen no han tienen oportunidades de desarrollo, han decidido emigrar a otros lugares a fin de encontrarlas. “La movilidad social va de la mano con la igualdad de oportunidades”, indica el CEEY.
El análisis indica que Ciudad de México es el territorio con mayor cantidad de infraestructura médica y educativa en los niveles básicos, en los de alta especialidad, y en otros servicios sociales básicos. Además, tanto la concentración económica en la capital del país, como su dinamismo, crean condiciones para la inserción laboral y el emprendimiento, lo que no se logra en otras partes del país lo que la hace atractiva para muchas personas, quienes deciden emigrar hacia esta entidad.
El CEEY asegura que cuando existen elevados niveles de pobreza y desigualdad, la escasa movilidad social contribuye a que la sociedad se polarice y presente elevados niveles de estratificación. “En un contexto así, la cohesión social se rompe y el crecimiento económico y los logros en el bienestar de las personas se estancan. Cuando la movilidad social es baja, no importa qué tan grandes sean los esfuerzos de quienes nacen en situaciones de mayor desventaja, sus posibilidades de mejorar serán muy limitadas”, subraya.
Derivado de la investigación se conoció que los logros que alcanzan las mujeres son más limitados que los de los hombres. Lo que se potencia cuando las mujeres inician en posiciones menos favorables. Lo anterior, aunque coincide con los resultados nacionales, resulta más marcado en Ciudad de México.
Si una mujer y un hombre nacen en hogares pobres, ella tendrá menos probabilidades que él de escapar de la pobreza: 41 de cada 100 mujeres que nacen en dicha posición no logran superarla. La proporción de hombres es de 36 de cada 100. A nivel nacional, la proporción es 68 contra 64 de cada 100, entre mujeres y hombres. Entre quienes nacen en hogares del grupo de mayor riqueza, 65 mujeres, en comparación con 72 hombres, se mantienen ahí el resto de su vida. A nivel nacional, dicha razón es de 50 mujeres contra 57 hombres.