SENTIDO COMÚN
Gabriel García- Márquez
Como cada año desde el 2011 está por realizarse el Buen Fin. Del 15 al 18 de noviembre la gente abarrotará los comercios, que con buenas ofertas tratarán de levantar sus ventas.
Sin duda alguna, este no ha sido un buen año para el comercio, que ha tenido que implementar una serie de campañas, de ventas nocturnas y de promociones para sostenerse.
En esta ocasión los clientes tendrán que irse con cautela para no endeudarse más de la cuenta y cuidar su presupuesto, toda vez que se vislumbra una época de recesión y crisis económica en todos los aspectos.
Algunas empresas han tenido que cerrar sus puertas y mucha gente se ha quedado sin empleo, por lo que este fin de año no será todo felicidad, de manera que los regalos tendrán que ser más modestos y limitados.
Es muy importante que no se abuse de las ventas a meses sin intereses, porque tarde o temprano se juntarán los pagos y en algunos casos no será posible cumplir con los compromisos aun cuando estos sean a largo plazo.
Algunos apenas estamos terminando de pagar lo que compramos el año pasado y otros ni siquiera han podido pagar las mensualidades pactadas por falta de liquidez o de trabajo.
Hoy más que nunca hay que cuidar el presupuesto, no excederse en el monto de las compras y no confiarse en que los pagos serán chiquitos y no se sienten.
Tal vez en esta temporada haya muy buenas ofertas, pero si los artículos ofertados no nos hacen falta, hay que evitar comprarlos, aunque los vendedores nos hablen bonito al oído.
Si tu televisor o tu pantalla plana todavía está en buenas condiciones, no hay necesidad de que adquieras uno nuevo; de igual manera si tu refrigerador es relativamente nuevo y no requieres uno más grande evita comprar otro.
Lo recomendable es que, si ya tienes en mente comprar algún aparato o mueble porque te hace falta, vayas a varias tiendas en busca del mejor precio y de la mejor promoción. Compra solamente lo que te haga falta y si tienes la certeza de que lo vas a poder pagar sin desbalancear tu presupuesto mensual.
Si nada te hace falta, ni salgas de tu casa, no compres por comprar, que la mejor manera de aprovechar el Buen Fin es precisamente “dándole un buen fin a tu dinero”. Piensa que la época más difícil del año es la famosa cuesta de enero y hay que estar preparados para poder remontarla sin afectar el gasto familiar