Por.-Sonia Domínguez Ramírez
Se aproxima el día “D”, las huestes de las distintas fuerzas políticas trabajan a toda marcha sin tregua ni descanso, propuestas de uno y otro bando se respira en el ambiente, también la guerra sucia enlodando a candidatos hace su presencia. Como en toda guerra se hace uso de estrategias para ganar simpatías en pro de quienes contienden por encabezar el gobierno de Puebla.
No será el 5 de mayo de 1852, pero sí será una nueva batalla de Puebla que se verificará el próximo 2 de junio y tendrá como campo de combate las urnas electorales, en las que los ciudadanos con su voto definirán quién será su próximo gobernador.
Según los resultados de diversas encuestas la carrera se ha cerrado entre Luis Miguel Barbosa Huerta abanderado de la coalición conformada por Morena, PVEM, PT y Enrique Cárdenas Sánchez, candidato de la coalición del PAN, PRD y MC, sin embargo, el primero de ellos lleva una ventaja que, al parecer, difícilmente puede ser remontada.
Un par de muestras de los resultados que han arrojado casi todos los sondeos realizados en la entidad, es el de la encuesta elaborada por Mas Data del 14 al 16 de mayo y en la que Barbosa Huerta obtuvo 65.8 por ciento de las preferencias en comparación con el 21.2 por ciento que favoreció a Cárdenas Sánchez, una ventaja de 44.6 puntos porcentuales. El otro ejemplo es el de la encuesta realizada por s C&E Campaigns and Elections México junto con Varela y Asociados, este estudio fue realizado entre el 28 de abril y el 2 de mayo, en esta el candidato de Morena tiene una ventaja de 26 puntos sobre el abanderado del blanquiazul.
Miguel Barbosa ha dicho públicamente que a pesar de que las encuestas lo ubican con una amplia ventaja sobre sus adversarios, no se confiará y cerrará su campaña con fuerza y seguirá invitando a los poblanos a acudir a las urnas a votar por él.
Por su parte, Enrique Cárdenas afirma que algunos sondeos están amañados y la intensión es inhibir el voto de los ciudadanos al generar la sensación de que ya no hay nada que hacer, para de esta forma evitar que asistan a las urnas. Además, consideró que el 30 por ciento de los votantes en Puebla aún no deciden el sentido de su voto.
Hechos camote
Las elecciones en puerta que se llevarán a cabo en Puebla tendrán carácter extraordinario, toda vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), determinó anular las elecciones del año pasado en cinco ayuntamientos. Además, la elección de la gubernatura es consecuencia del fallecimiento de la gobernadora Martha Erika Alonso en diciembre de 2018.
La de este año será la tercera elección para elegir gobernador en Puebla de 2016 a la fecha. En tan sólo tres años el estado ha tenido cinco gobernadores.
En las dos últimas elecciones han prevalecido acusaciones entre los diversos contendientes de haber caído en prácticas fraudulentas, lo que dañó el ánimo y la credibilidad entre los poblanos quienes apenas el año pasado vivieron un proceso electoral muy competido, pero también muy desacreditado por el desaseo en el que se vio envuelto lo que ocasionó impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien finalmente tuvo que resolver el sentido del resultado de los comicios.
Uno de los factores que en los últimos meses han hecho mella en el ánimo de los poblanos acrecentando la polarización y la división, fue la trágica muerte de la gobernadora Martha Érika Alonso Hidalgo y su esposo el senador en funciones y exgobernador de la entidad, Rafael Moreno Valle, quienes el 24 de diciembre de 2018 sufrieron un accidente al caer el helicóptero en el que viajaban.
Moreno Valle fue militante y exdiputado local del PRI hasta el 2006, cuando tras no lograr ser el candidato del tricolor a la gubernatura de Puebla renunció para sumarse al PAN. En 2010 ganó la elección a gobernador impulsado por el PAN, PRD, Partido Convergencia y Nueva Alianza. Así se convirtió en el artífice de la que por muchos años fue la fuerza política dominante en la entidad la cual fue bautizada como morenovallismo.
El mayor rival que este grupo enfrento fue a Morena, el cual a pesar del crecimiento a nivel nacional que logró bajo la figura de Andrés Manuel López Obrador, en Puebla no logró dominar y su candidato a la gubernatura, Miguel Barbosa después de perder amenazó a Martha Érika Alonso de que no iba a poder gobernar.
Nuevamente en la boleta
En 2018 Miguel Barbosa logró por primera vez ser el abanderado de Morena a la gubernatura de Puebla, uno de los que contendieron internamente con él para lograr ser el candidato de ese partido fue el mismísimo Enrique Cárdenas Sánchez quien después de perder la nominación decidió contender por la vía independiente al mismo cargo.
Para la elección extraordinaria de 2019 nuevamente se apuntó Barbosa Huerta por Morena, mientras que Cárdenas Sánchez se convirtió en la opción de la coalición formada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
Para Barbosa las campañas del año pasado y esta han sido muy diferente. Con la desaparición de la pareja formada por Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, el grupo político que encabezaba el extinto senador se fue diluyendo lo que representó menos presencia en el PAN. Asimismo, Barbosa logró obtener el apoyo de grupos del PRI y otros tantos identificados con el morenovallismo.
La polarización política en el estado y la todavía oleada guinda que llevó a AMLO a ganar la presidencia tienen mucha fuerza en el presente, sin olvidar que los comicios de este año son organizados por el Instituto Nacional Electoral y no como el anterior por el Instituto Estatal Electoral en el que se dice estaba integrado por funcionarios que simpatizaban con Moreno Valle.
Por otra parte, el candidato del PAN, PRD y MC, Enrique Cárdenas, se ha quejado de que el gobierno federal tiene metidas las manos en la elección a pesar de la obligación y la promesa que realizó de que no intervendría en las mismas. Acusó que entre las acciones con las que ha intervenido el gobierno de AMLO ha sido retirando el apoyo a los beneficiarios de programas sociales con la intensión de liberar los recursos pocos días antes de realizarse los comicios.
En apoyo a su candidato, la dirigencia del PAN informó que presentará una queja ante el Instituto Nacional Electoral y una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales contra el delegado de la Secretaría del Bienestar en Puebla, Rodrigo Abdala, por la distribución de tarjetas a personas de escasos recursos como parte del programa de atención a grupos vulnerables, lo que de acuerdo con Acción Nacional constituye una coacción al voto a pocos días de la elección a la gubernatura.
En un escenario polarizado, con una población desilusionada y dolida por la intempestiva muerte de su novel gobernadora, pero también bajo el hechizo que desde el año pasado dejó el paso de Morena el próximo 2 de junio más de cuatro millones y medio de poblanos están convocados a las urnas para elegir a quien llevará las riendas del estado como gobernador.
El 3 de junio sabremos si a pesar de que los pronósticos no le son favorables a Enrique Cárdenas del PAN, sale victorioso como Ignacio Zaragoza, o si la delantera que según las encuestas hace inalcanzable a Miguel Barbosa de Morena se reflejan en votos.