Pese a que se anunció la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante más buscado de México “El Chapo” Guzmán, el narcotráfico en México atraviesa un momento sumamente violento y el país sigue llenándose de sangre, mientras las autoridades no hacen frente de manera definitiva al problema.
El pasado jueves 25 de julio, “El Mayo” Zambada, uno de los narcotraficantes más buscados en México y Estados Unidos, cayó en El Paso, Texas, luego de ser buscado durante décadas. De acuerdo con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), la recompensa por el criminal de 76 años era de 15 millones de dólares.
Guzmán López, quien también fue detenido en Texas, es acusado de cinco cargos, entre ellos está lavado de dinero, asociación delictuosa y otros relacionados con las armas; mientras que Zambada es acusado de crimen organizado, conspiración para cometer asesinato, lavado de dinero, entre otros delitos relacionados con las drogas.
Los criminales eran de las cabezas del Cártel de Sinaloa, uno de los cárteles más importantes de México y el mundo, pues según investigaciones de la DEA, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación han causado la peor crisis de drogas en EUA, con presencia en los 50 estados de ese país y en 40 países más.
Ante la detención de los narcotraficantes, entre los más espantados están los indefensos, pues pobladores de Sinaloa han denunciado preocupación ante el aumento de violencia que se desatará por el suceso. Por su parte, el Gobierno de México anunció que desplegó cerca de 200 miembros a Culiacán, Sinaloa, por seguridad.
Además, la situación respecto al aumento en el narcotráfico y las cifras rojas en el consumo suceden a meses de que EUA celebre elecciones presidenciales y teniendo en cuenta que, Donald Trump, candidato y expresidente, ha anunciado que de llegar a la presidencia, apoyará que el ejército de su país tome como terrorismo al narcotráfico e ingrese a territorio mexicano para acabar con él.
México sigue hundiéndose en violencia y el narco está descontrolado
Ante la detención de ambos narcotraficantes, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha anunciado que pese a que su gobierno está constantemente combatiendo el narcotráfico, ni la detención de Zambada ni del hijo de “El Chapo” Guzmán ayudarán ni será un golpe fuerte para combatir el narcotráfico en México.
Obrador también agregó que su estrategia contra el narcotráfico no incluye violencia y criticó que EUA “apuesta más a detener a los capos”, mientras descuida las causas del aumento en narcotráfico. AMLO ha denunciado en varias ocasiones que EUA echa “la culpa a México” respecto al aumento de consumo de drogas, pues tienen una crisis con jóvenes abandonados.
Sin embargo, de acuerdo con Alicia Bárcena, canciller mexicana, la violencia causada por el narcotráfico al sur de México cada vez es mayor y denunció que al menos 400 mexicanos han huido de Chiapas a Guatemala por la tensa situación, que se caracteriza por peleas entre bandas y reclutamiento de jóvenes por grupos delictivos.
Bárcena denunció que entre las ciudades más afectadas está Tapachula. “Las diferencias y el conflicto que hay de los cárteles, lo que ha obligado justamente al desplazamiento forzado de muchas familias, de muchos chiapanecos, al país hermano”, dijo Rafael Alegría defensor de los derechos de los migrantes. Además, Tapachula también enfrenta una crisis migratoria.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu) arrojó que el 82.7 por ciento de los habitantes de Tapachula se sienten inseguros y perciben la inseguridad; mientras que en el resto del país el porcentaje de personas que se sienten en peligro es de 59.4 por ciento. Respecto a migración, de enero a mayo, se registraron 1.4 millones de migrantes, cantidad récord y 650 por ciento mayor al año pasado