Comunicado de la Oficina de PrensaABRIL 16, 2019 00:14ROSA DIE ALCOLEAPAPA Y SANTA SEDE
(ZENIT – 15 abril 2019).- La Santa Sede ha recibido con “conmoción” y “tristeza” la noticia del terrible incendio que ha devastado la Catedral de Notre Dame, símbolo de la cristiandad en Francia y en el mundo.
Es el comunicado de la Santa Sede que ha enviado el director de la Oficina de Prensa, Alessandro Gisotti, el lunes, 15 de abril de 2019, por la noche.
“Expresamos cercanía a los católicos franceses y a la población de París”, señala Gisotti, “y aseguramos nuestra oración por los bomberos y cuantos están haciendo lo posible para hacer frente a esta dramática situación”.
No se debe deplorar a ninguna víctima humana: la alarma permitió la evacuación de visitantes y personal. Pero un bombero resultó levemente herido, anunció la prensa francesa alrededor de las 10:50 pm.
Según las primeras informaciones aportadas, el incendio podría estar ligado a las obras que se estaban efectuando en el tejado del edificio. De todas formas, se ha abierto una investigación judicial para reunir los primeros elementos: el incendio habría comenzado donde se estaba realizando el trabajo, pero no había nadie en el sitio.
Bajo la violencia del fuego que devoró la estructura de roble, la aguja de Notre Dame se derrumbó, así como dos tercios del techo: se movilizaron 18 mangueras contra incendios y unos 400 bomberos.
Tomó alrededor de 1300 robles en el siglo XIII. Para el marco hoy reducido a cenizas.
El obispo Patrick Chauvet, rector de Notre Dame, anunció por la noche que la corona de espinas de Cristo y la túnica de San Luis estaban protegidas. Otros tesoros también podrían ser salvados.
Utilizaron un robot para ingresar a la catedral, se instalaron 18 grúas: pudieron salvar la estructura y las dos torres.
La catedral de Notre Dame es una de las iglesias más reconocidas del mundo, una de las joyas del estilo gótico, edificada entre 1163 y 1345. La iglesia ya sufrió daños por un incendio en 1871, durante la Comuna de París.