XV ORDINARIO /C. I.- CONVIÉRTETE AL SEÑOR TU DIOS (Dt 30,10-14).* Después de haber presentado las bendiciones y maldiciones en torno a la observancia o no de la ley (Dt 28), el hagiógrafo presenta ahora, en el tercer discurso de Moisés, las perspectivas del destierro, el retorno y la conversión de todo el pueblo elegido. Ahora Moisés insiste en la centralidad de la Palabra que Yahvé entregó a Israel en el Sinaí y que el pueblo aceptó como norma de vida; el acento en el tema de la circuncisión -signo de la pertenencia al pueblo de la alianza (Gn 17,10-13)- recae en el corazón (Cfr. Dt 10,16; Jr 4,4), porque el núcleo de toda la ley es el amor a Yahvé (cfr. Dt 4, 4-5.32-40; 5,32-33), amor que lleva a la conversión, a volver a la presencia del Dios que los sacó de Egipto. Dios no pide nada imposible, el pueblo se comprometió a vivir de acuerdo a la Palabra recibida cuando dijo “Haremos todo cuanto ha dicho Yahvé” en Ex 19,8b; 24,7c y Dt 5,27c; el pueblo sólo tiene que volver a su origen, a su esencia, asumiendo su identidad de pueblo santo que pertenece al Señor (Ex 19,5-6). Si Yahvé entregó su Palabra a Israel (Ex 20,1-17) para que éste no cayera en el pecado, entonces eso significa que Dios se ha aproximado, se ha hecho cercano a Israel, para que éste pudiera vivir con libertad la santidad que la Palabra comunica a todo aquel que la acepta y la pone en práctica , como lo dirá más tarde san Pablo en Rm 10,6-8; estas palabras son la sabiduría del pueblo escogido *(Dt 4,6-8). II.- “ANDA Y HAZ TÚ LO MISMO “ (Lc 10,26-37).* En el contexto del viaje a Jerusalén y de la misión de los Doce, san Lucas presenta el episodio de hoy -continuando con la formación de los Apóstoles, una pregunta que sirve de trampolín para la catequesis: 1.- La primera parte está centrada en _la consecución de la vida eterna_ . Jesús pone al centro la relación con Dios y la relación con el prójimo, como el camino que nos lleva al encuentro del Misterio de Dios y del Misterio del otro que ahora, y ante todo, es nuestro prójimo. 2.- _La puesta en práctica_ : a diferencia de los dos personajes anteriores, el samaritano ha ido más allá porque, en primer lugar, corrió grandes riesgos (vv. 30 y 35); superó la enemistad y prejuicios entre judíos y samaritanos; dejó que hablara su corazón antes de calcular sus obligaciones; dejó que Dios amara a través de él y supo involucrar a otro en el ejercicio del amor al prójimo. Jesús hace del amor al prójimo un amor verdadero que nace de un llamado interior más fuerte que el miedo, un amor que no se detiene aunque se vean los riesgos que se corren y sin importar a qué obligaba la ley *. III.- POR MEDIO DE SU SANGRE (Col. 1,15-30).* El Deuteronomio hablaba de un Dios cercano a su pueblo que les entregó su Palabra, ahora san Pablo presenta a Cristo como imagen de Dios invisible, el Primogénito de toda la creación y como Palabra creadora, anterior a todo (cfr. Jn 1,1) y Cabeza de la Iglesia, por quien Dios ha reconciliado consigo todas las cosas y nos ha dado la paz por medio de su sangre derramada en la cruz. Es el Dios con nosotros de Is 7,14. *Pbro. Lic. Wílberth Enrique Aké Méndez.*